El INSTITUTO LAICO DE ESTUDIOS CONTEMPORÁNEOS ARGENTINOS (ILEC-ARG) celebra las últimas declaraciones públicas del reconocido orfebre argentino Adrián Pallarols, quien en diferentes medios de comunicación ha anunciado que el bastón presidencial que está confeccionando carecerá de toda simbología religiosa, atento a la condición de «estado laico» de la República Argentina.
ILEC-ARG desconoce los motivos que han llevado al artista a efectuar esas declaraciones y rectificar su posición original sobre el tema, pero sean cuáles fueren merecen el reconocimiento público y nuestro beneplácito como institución de promoción y defensa de los valores laicistas.
El bastón presidencial es un atributo de autoridad y símbolo de la alta investidura de quién, electo por el voto de tod@s l@s ciudadan@s, se hará cargo de la conducción ejecutiva del país el próximo 10 de diciembre.
Quién así sea electo deberá tener en cuenta que uno de sus deberes inexcusables será el de mantener al Estado ajeno a toda opción religiosa y que ese bastón que tendrá entre sus manos debe expresar, en su simbología, la neutralidad del poder político frente a toda confesionalidad.
Para el ILEC-ARG esta cuestión reviste especial importancia y es por ello que reiteramos un párrafo de nuestra declaración pública del pasado 17 de julio: «[…] La construcción de una sociedad tolerante, que logre recuperar los lazos de la fraternidad deteriorados en los últimos tiempos, requiere de gestos y símbolos que contribuyan efectivamente a la deseada armonía social[…] “Los dolores que quedan son las libertades que nos faltan”. Esta frase fue acuñada por la generación que, hace casi un siglo, llevo a cabo la Reforma Universitaria. En este caso, el dolor de que se sacralice este atributo político pone en evidencia las libertades que aun nos falta conquistar para construir el sueño de una democracia plural y unida en la diversidad, donde el Estado mantenga su neutralidad frente a cualquier opción religiosa.»
A partir de la rectificación del artista Adrián Pallarols y conforme a sus más recientes declaraciones públicas, desde ILEC-ARG podemos afirmar que hoy el país tiene un dolor menos y una libertad más.