El mandatario develó que en el encuentro, al que calificó como “muy reconfortante”, coincidieron en que “Argentina tiene que terminar sus tiempos de disputa” porque “comparten esa obsesión”. También contó que el papa afirmó que hará todo lo posible para ayudar “con el tema de la deuda”. “El Papa comparte el diagnóstico que hago de la Argentina sobre la pobreza y la inflación”, señaló respecto a la opinión de Bergoglio sobre su gestión.
En un clima distendido y más que cordial, el presidente Alberto Fernández se reunió con el papa Francisco. Fueron 44 minutos donde se habló de la deuda externa, de pobreza y de la grieta entre los argentinos. Temas que les preocupan a ambos dirigentes. Durante la charla, el presidente Fernández le habló sobre la problemática renegociación de la deuda que lleva adelante y le pidió al jefe de la iglesia Católica “ayuda en el tema”. La respuesta del Papa, según comentó el Presidente, fue rotunda al decirle que hará “todo lo que pueda”. La profunda crisis que provocó el endeudamiento del gobierno de Cambiemos y su urgente resolución es en rigor el eje central de esta gira presidencial. En ese sentido, el ministro de Economía, Martín Guzmán, se sumará el lunes a la delegación con el objetivo de participar en las visitas a Alemania y España donde buscarán el apoyo de esos países en la renegociación que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El Papa ya nos está ayudando mucho, pero no necesariamente tiene que estar mostrando lo que ayuda. Yo valoro mucho la ayuda del Papa porque es un argentino preocupado por su patria”, aseguró Fernández luego de su reunión con Francisco al que acudió acompañado por su pareja, Fabiola Yañez, el canciller Felipe Solá, el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, la ministra de Justicia, Marcela Losardo, el secretario de Culto, Guillermo Oliveri y el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.
La renegociación de la deuda es el principal objetivo del gobierno de Fernández y la ayuda internacional es importante. En ese sentido, el respaldo del Vaticano es importante y de ahí el pedido de Fernández: “El Papa ya nos está ayudando mucho. Pero no necesariamente tiene que andar mostrando lo que nos ayuda y yo valoro mucho eso. La verdad es que valoro mucho su ayuda porque es un argentino preocupado por su patria”, aseguró el mandatario. Por caso, el próximo 5 de febrero se realizará en la Academia Pontificia de Ciencias Sociales un seminario económico, integracion e inclusión y del que participarán entre otros, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, el ministro Guzmán, y el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
“Tuvo palabras muy lindas para conmigo que me las guardo para mí, porque es lo que corresponde. Pero yo sé que cuento con él”, subrayó el mandatario luego del encuentro que se realizó en la Biblioteca del Palacio Apostólico. Allí intercambiaron una serie de regalos e incluso se dispensaron bromas como cuando en el medio del saludo, como marca el protocolo, el Presidente le dijo al Papa: “Esperemos que todo esto termine para poder hablar” y Francisco respondió: “Hay una gran diferencia entre los terroristas y el ceremonial. Con los terroristas se puede negociar…”, dijo y ambos se rieron.
Fernández se mostró particularmente satisfecho por otro de los temas que conversó con el jefe de los católicos y que definió como una suerte de “obsesión” tanto para el Papa y para él: “Terminar con las disputas entre los argentinos”. “Cuando empezamos la conversación, el Papa me dijo que estaba muy contento por todo lo que yo hacía para unir a los argentinos -contó-. En eso estamos de acuerdo. La Argentina tiene que terminar el tiempo de la disputa. Tenemos que respetarnos, res- pe- tarnos -subrayó -. Tenemos que caminar con nuestras diferencias pero siempre para el mismo lado”.
Según informó la delegación argentina, hubo dos temas que no se tocaron: el aborto y un eventual viaje del Papa a la Argentina. Sobre el aborto, el Presidente aclaró: “Mi idea no es hacer una brecha entre pañuelos celestes y verdes. Sino permitir el aborto legal a la mujer que quiera hacerlo y permitir criar bien a sus hijos a quien quiera tenerlos”, dijo. En rigor, este tema fue conversado entre Fernández y el secretario de estado PietroParolin. En cuanto a un posible viaje de Francisco a la Argentina, el Presidente precisó que “el Papa sabe que yo siempre quiero que vaya, pero no lo quiero presionar. El sabe que si un día me llama y me dice ‘voy para allá’, me ocuparé de que lo recibamos como corresponde, como uno de los mayores líderes morales que la humanidad reconoce”, subrayó.