El Ayuntamiento de Mieres quiere que la Iglesia Católica pague el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por todas las dependencias que posee en el concejo y que no están destinadas al culto. Así, el Gobierno local ha trasladado una carta al Arzobispado exigiendo que asuman los pagos vinculados a más de un centenar de propiedades. Estos locales figuraban hasta la fecha como exentos de esa tasa.
El Pleno de la Corporación ya debatió hace meses la necesidad de cobrar el IBI de las propiedades de la Iglesia que no están destinadas al culto. Tanto IU como PSOE dejaron claro su intención de acabar con aquellas exenciones que no estén recogidas en el acuerdo que mantiene en Estado con la Santa Sede. Ahora, el Gobierno local ha elaborado una lista con las propiedades que a su juicio deben tributar. La lista final está compuesta por un total de 102 inmuebles. El recuento incluye pisos, cocheras, bajos e incluso colegios. Y es que el Ayuntamiento interpreta que el Colegio Santo Domingo de Guzmán, conocido popularmente como «Las monjas», debe pagar el IBI ya que pese a contar con una capilla en sus instalación su función no es litúrgica.
Los gestores de IU ya han mandado por escrito a la Iglesia un requerimiento advirtiendo de que se les comenzará a pasar las facturas del IBI correspondientes al centenar de inmuebles excluidos de las exenciones. Falta por ver ahora la respuesta de la Iglesia. «No buscamos ningún tipo de confrontación, simplemente consideramos que debe aplicarse la ley y que cada cual debe pagar por lo que tiene», señalaron los portavoces del Gobierno local.
El acuerdo entre el Estado español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos, fechado el 3 de enero de 1979, establece exenciones para los templos y capillas destinados al culto y sus dependencias y locales pastorales, residencia de obispos, canónigos, sacerdotes y locales destinados a oficinas parroquiales y curia diocesana, así como los seminarios y casas o conventos de órdenes y congregaciones. El resto de instalaciones están sometidas al régimen tributario general.
En el caso de Mieres, la Iglesia tiene propiedades repartidas por todo el municipio. El cobro de los bienes que no están destinados a culto podrá iniciarse de forma inmediata. No ocurrirá lo mismo con los templos y las viviendas de los sacerdotes, que están exentos por el Ejecutivo central. La bonificación se hizo general a todas las propiedades y, ahora, el Ayuntamiento de Mieres quiere terminar con este privilegio. IU y PSOE sostienen que «necesitamos un sistema fiscal más progresivo, redistribuido y que genere recursos suficientes para prestar y sostener los servicios públicos fundamentales que demandan los ciudadanos». Ante esta situación, las formaciones consideran que «no es admisible que, frente al esfuerzo solidario exigido a todos los ciudadanos, haya confesiones religiosas que sigan disfrutando de beneficios especiales».
La decisión de cobrar el IBI a la Iglesia llega justo cuando el Ayuntamiento está inmerso en una revisión catastral con la que busca corregir las «desviaciones y errores» que se han ido acumulando desde 1997, cuando se abordó la última actualización. El vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez, explicó que la intención de los gestores de IU es «ajustar los valores a los precios actuales». Además, han detectado que hay vecinos con propiedades inmobiliarias que no están pagando los pertinentes impuestos. Incluso, según los estudios contratados a una empresa privada, hay factorías en polígonos industriales que están en la misma condición.
La intención del Gobierno local es no subir más los impuestos durante este mandato. En cuanto a las tasas, se actualizarán en función del IPC. El año pasado el Ayuntamiento subió el grueso de las tasas en un 3,1 por ciento. IU, no obstante, tuvo que hacer concesiones para lograr la abstención del PSOE y poder sacar adelante la modificación. Los socialistas exigieron que el aumento del recibo de la basura no pasase del 2,5 por ciento. Además, se estableció una serie de bonificaciones para el uso de instalaciones culturales.