La oposición y los vecinos denuncian que el municipio cuenta ya con cinco parroquias y que hay otras necesidades
“Con la Iglesia hemos topado”, se lamenta un vecino de Majadahonda, una ciudad de 72.000 habitantes al noroeste de Madrid. No es una frase hecha; responde a lo sucedido en el pleno extraordinario del 13 de marzo, cuando Ciudadanos apoyó la propuesta del PP de ceder una parcela municipal de más de 6.000 metros cuadrados para la construcción de una iglesia en Roza Martín, un nuevo desarrollo. El resto de partidos y la asociación de vecinos denuncian que el municipio cuenta ya con cinco parroquias y que hay otras necesidades más urgentes. El alcalde, Narciso Foxá (PP), explica que la decisión se ha tomado por la “alta demanda” religiosa que existe en la localidad.
IU sostiene que los trámites para la cesión del suelo se iniciaron en 2013, pero que no ha prosperado hasta ahora. “El PP quería dejar finiquitado por urgencia este asunto antes de finalizar la legislatura”, subraya el portavoz de la coalición, Juancho Santana. La propuesta de los populares parecía abocada al fracaso. El 19 de febrero, el pleno había aprobado con los votos de la oposición una moción de Ciudadanos para construir un centro cultural en la misma ubicación. El acuerdo quedó anulado un mes más tarde, cuando la formación naranja apoyó por sorpresa la iniciativa del PP. Ciudadanos ha rehusado explicar a EL PAÍS los motivos de ese cambio de parecer.
El nuevo acuerdo prevé que Majadahonda ceda gratuitamente una parcela municipal en Roza Martín para construir una parroquia. La intención inicial era hacerlo a perpetuidad, pero una enmienda de Ciudadanos limitó el préstamo a 75 años. El solar cuenta con una extensión de 6.000 metros cuadrados, más de la mitad edificables, y su valor catastral asciende a 2,7 millones de euros. Ahora se abrirá un concurso público al que podrá concurrir cualquier congregación religiosa. “Debe existir un procedimiento. No pueden adjudicar el terreno a dedo, pero irá destinado a la Iglesia católica, por eso han cambiado los criterios de selección tres veces. En la última, han incluido que tenga arraigo en el pueblo”, insiste Santana, de IU.
“Decisión polémica”
El alcalde dice ser consciente de la polémica que ha generado la decisión, aunque “técnicamente no regalamos suelo, lo cedemos por un periodo de tiempo”. Lo hacen porque Majadahonda cuenta con “un récord de asistencia a misa los domingos y siguen celebrándose bodas, bautizos y comuniones. La Iglesia hace un servicio a la comunidad. Si fuese alcalde de otra ciudad, con otras características, mi decisión sería otra”, subraya Foxá, que tras 14 años en el cargo no repetirá como candidato en las elecciones del 26 de mayo.
“No estamos en contra de que se construyan iglesias. De lo que estamos en contra es de que el Ayuntamiento ceda los terrenos en las situaciones actuales, cuando hay una carencia total de infraestructura pública y las que existen están abandonadas desde hace décadas”, afirma Enrique Gutiérrez, vicepresidente de la asociación de vecinos. Su organización ha elaborado un informe para evidenciar las carencias. En el texto, de 11 páginas y fechado en febrero del año pasado, se quejan de que Majadahonda ha sufrido un notable incremento de población en los últimos 30 años, pasando de 30.000 a 72.000 habitantes, y que “el crecimiento de sus infraestructuras no parece haber seguido la misma dinámica”. Foxá reconoce la falta de equipamiento público en Roza Martín, donde existe un colegio concertado, pero no público.
Sin embargo, el regidor rechaza generalizar la falta de equipamiento público a todo el municipio, aunque reconoce que “todo es mejorable”. Días después de que el pleno aprobara la cesión del suelo, la asociación le envió incluso una carta para expresar su “absoluto desacuerdo”. “Estamos en contra del uso religioso de la parcela. En la zona no existen equipamientos públicos y en la ciudad hay carencias: solo hay un centro cultural; 450 niños de Educación Infantil están sin plaza, 50 de ellos en casa; faltan centros de mayores; 1.500 personas esperan una vivienda pública y hay déficit de equipamiento sanitario”, reconoce Manuel Font, del PSOE. Su partido sí apoyó la propuesta inicial de Ciudadanos de levantar un centro cultural en la parcela.
IU también denuncia que Majadahonda bonifica la construcción de centros religiosos en la localidad, al estar exentos de pagar el 75% de los impuestos municipales. También sostiene que la propuesta del PP incluye “elementos inaceptables”. En opinión de la coalición de izquierdas, para cumplir con el planeamiento urbanístico el templo a construir debe ser “social, ya que en el PGOU el terreno está consignado para ese uso”. Foxá defiende que la iglesia además de culto atenderá asuntos sociales. Temas que, según Santana, debe asumir el Ayuntamiento. El portavoz de IU también critica que en un Estado aconfesional se siga beneficiando a órdenes religiosas.