La ciudad de Madrid ha amanecido, desde hace una semana, con miles de carteles por todas las vías principales de la ciudad llamando a los ciudadanos a acudir a la Vigilia de la Inmaculada a varias iglesias y a la catedral de la ciudad. También en el metro han aparecido grandes cartelones y todos ellos firmados por el Ayuntamiento de Madrid.
El vicario del Opus Dei se ha encaramado a la alcaldía de la capital del país y ya ha declarado cuales son sus intenciones: prefiere salvar la catedral de Notre Dame que el Amazonas.
Estas campañas religiosas católicas que realizan los ayuntamientos y que cuestan millones en publicidad, sin contar las comisiones de la corrupción, son intolerables. También las empresas públicas, como el Metro, colaboran a pesar de las denuncias que desde Europa Laica venimos realizando.
En Madrid la oposición municipal no dice absolutamente nada, está callada. Aunque conviene aclarar que Manuela Carmena se convirtió, en su tiempo de alcaldesa, en la mas fervorosa seguidora del Arzobispo de Madrid y del Padre Ángel y también desvió fondos públicos para publicitar esa Vigilia Inmaculada.
De todas formas esperemos que los concejales de la izquierda en Madrid- si es que existen- pregunten por estas campañas publicitarias de la religión católica que realiza el Ayuntamiento de Madrid.
Antonio Gómez Movellán. Presidente de Europa Laica