Cuando desde la parroquia se comunicó la necesidad de afrontar esta obra, se consultó al Ayuntamiento y se informó a los vecinos. Desde ambas facciones se encontró apoyo. La actuación asciende a 48.500 euros, de los cuales 8.000 euros aporta el Ayuntamiento, 15.000 euros de esta cantidad se ahorran gracias al trabajo realizado por los vecinos y el montante que falta se está logrando recaudar entre las donaciones voluntarias de los hornillenses.
Las labores de retirada del suelo comenzaron a mediados de febrero y en breves se procederá a instalar el mármol. La intención es poder inaugurar el nuevo pavimento el 15 de mayo con una misa a la que se ha invitado al Arzobispo. Hasta ahora las actuaciones han consistido en la instalación de aislante, se ha esparcido grava, se ha colocado la ferralla y se ha hormigonado la superficie. Como explica el alcalde del pueblo, Pedro Mayor, «debajo del hormigón se han creado respiraderos para que el aire esté siempre en movimiento, así se evita que se acumule la humedad».
Mayor explica que el Ayuntamiento siempre ha colaborado con el Arzobispado porque entiende que «es lo más beneficioso para el pueblo. Lo hicimos hace tres años, cuando se arregló el tejado del templo, y lo hacemos ahora», sentencia. Pero también entiende que el Arzobispado tiene que cooperar con el pueblo, «ahora estamos pendientes de la cesión de un bien arzobispal al Ayuntamiento. Se trata de un terreno que queremos arreglar y convertir en un parque y una zona de ocio y descanso para peregrinos», aclara el alcalde.