Manuel Navarro, coordinador de Andalucía Laica, denuncia «la deriva confesional permanente del Ayuntamiento».
El centro municipal de servicios sociales del Albaicín, en Granada, tendrá nuevo destino la próxima primavera. El concejal de Familia y Bienestar Social del Ayuntamiento de Granada, Fernando Egea (PP), anunció a finales de enero que el Consistorio se llevaría el servicio de la sede actual, en el callejón del Gallo, por sus malas condiciones. Un cambio que podría acabar saliendo muy caro para las arcas municipales. Granada Laica denuncia que el Consistorio pagará unos 3.000 euros mensuales a la fundación religiosa Ave María -dedicada a la docencia- por usar sus instalaciones ubicadas en la Carretera de Murcia. En total, 36.000 euros al año. La cifra la corrobora el concejal socialista Miguel Ángel Fernández Madrid: así lo comunicó el propio Egea en la Junta de distrito, asegura. Aunque, pese a las continuas llamadas de este periódico durante la tarde del jueves y la mañana del viernes, el Ayuntamiento no ha confirmado esta cantidad, fuentes municipales se remitieron a las informaciones publicadas tras el anuncio, que recogían la citada cifra.
El PSOE denuncia lo que considera un despilfarro innecesario del Ayuntamiento: además de abonar el alquiler, el Consistorio granadino tendrá que acometer obras de reforma para acondicionar las instalaciones. Aún no hay una valoración de cuánto podrían costar. Para Fenández Madrid se trata de un gasto sin sentido, ya que el Ayuntamiento cuenta con alternativas viables: “Hay equipamientos municipales infrautilizados”, denuncia.
La organización Granada Laica ve un intento de favorecer a la fundación religiosa tras la maniobra: “Se trata de una forma encubierta de financiación a una entidad privada de carácter religioso, ya que el Ayuntamiento dispone de locales públicos en el barrio para ubicar el Centro de Servicios Sociales, sin tener que dilapidar 3.000 euros mensuales“, denuncia en un comunicado. “Da igual que sea una institución religiosa o un privado”, sostiene Fernández Madrid. En el edificio que ocupará el centro de servicios sociales permanecía hasta ahora la escuela de magisterio de la Archidiócesis granadina. Según Granada Laica, la sede de la escuela se trasladó a un nuevo edificio construido en un solar cedido por el propio Ayuntamiento por el que la institución se encuentra bastante endeudada.
Manuel Navarro, coordinador de Andalucía Laica, denuncia “la deriva confesional permanente del Ayuntamiento”. El pasado mes de diciembre, el Consistorio condecoró a la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad, con la medalla de oro. “La Virgen de la Angustias quería que le pusiéramos la medalla aquí, en su casa, en la basílica, porque el día de la procesión… decidió que iba a haber mal tiempo… ha sido una decisión sabia porque esta es su casa”, dijo entonces el alcalde, José Torres Hurtado (PP).
UNA TRAYECTORIA DE PROBLEMAS
La historia del centro del Albaicín viene de largo. Los servicios sociales del distrito se trasladaron en 2011, entre protestas de los vecinos, a la sede que ocupan actualmente en el Callejón del Gallo: un edificio levantado con fondos europeos y del plan E -que destinó 370.000 euros a su rehabilitación-. Entonces se pasó de las instalaciones de la Plaza Aliatar, en el centro del distrito y a las que se podía acceder en coche o por transporte público, a un centro más alejado, con problemas de accesibilidad y múltiples deficiencias. “Hubo muchas protestas porque no se había consensuado”, recuerda Madrid.
Así lo certificó la Junta de Andalucía, que remitió un informe al Ayuntamiento en el que señalaba los múltiples problemas del edificio. “El entorno en el que se ubica el centro no es accesible para permitir la normal utilización”, decía entonces la administración andaluza, que denunciaba la dificultad de entrada para personas de movilidad reducida 0 que los baños no estaban adaptados. El Gobierno andaluz instaba al Consistorio granadino a subsanar las deficiencias -como ya hizo en informes anteriores-, recomendación que el equipo de Torres Hurtado ha acatado ahora.
La nueva sede de los servicios sociales solventará los problemas del centro anterior. Se trata de un edificio de 200 metros cuadrados al que se puede acceder en coche y con una parada de autobús cercana, según explico el concejal de Bienestar Social. El PSOE, sin embargo, asegura que la nueva ubicación volverá a conllevar problemas de accesibilidad. “Para la gente del Sacromonte y Bajo Albaicín -barrio con alto índice de población anciana- es peor ubicación”, explica Madrid, que reclama que el centro social vuelva a su ubicación original. Con él coincide Lola Boloix, presidenta de la Asociación de Vecinas y Vecinos Bajo Albayzín, que denuncia que el equipo local no se muestra receptivo a sus reclamaciones. “Estamos perplejos, no hay ninguna posibilidad de que rectifiquen. Son de piñón fijo”. Aunque no ve demasiados problemas en la nueva ubicación, Boloix insiste en el argumento del despilfarro y apuesta por dedicar los fondos a poner en marcha mejoras en el barrio: “Llevamos siete u ocho años pidiendo las mismas actuaciones urgentes, pero no llega ninguna”. Otras asociaciones locales, en cambio, se muestran satisfechas ante el nuevo emplazamiento.
Barrio del Abayzín. // AYTO. GRANADA
Archivos de imagen relacionados