En el Pleno del ayuntamiento del 22 de Julio fue aprobaba la proposición presentada por el grupo Imagina Burgos de eliminación de elementos religiosos en edificios municipales para adecuar a la administración el principio de no confesionalidad y libertad religiosa ideológica contemplados en la Constitución Española. Dicha proposición fue aprobada en parte dado que el PSOE solo apoyó el segundo punto relativo a la retirada de símbolos religiosos en los espacios públicos.
No obstante la coalición de partidos aceptaba que el resto de la proposición se debatiera en la Comisión de Participación y Régimen de Interior.
El alcalde de Burgos Javier Lacalle concluyó que se aprobaba la proposición como “una recomendación”, un gesto de poco respeto hacia una decisión del pleno.
Un mes después, la actitud del alcalde, con cierto espíritu de revancha, sigue ideológicamente posicionada a favor de unir catolicismo con administración como en los viejos tiempos; así lo ha demostrado con el Saluda que ha enviado a los diferentes ediles del ayuntamiento a los que convoca a los actos que se celebrarán en la Capilla del Santísimo Cristo de Burgos de la Catedral con procesión posterior, y añade, con motivo de la Fiesta de la Exaltación de la Cruz.