La efigie del ángel de Aralar visitará este miércoles el Parlamento de Navarra, con la opinión en contra de varios grupos parlamentarios y cambios en el protocolo, que conllevan la recepción en una sala en lugar del hemiciclo, la ausencia de la coral y la no concesión de un donativo.
En esta ocasión además el ángel no será recibido por la presidenta del Parlamento, ya que Ainhoa Aznárez, según ha explicado la portavoz de Podemos, Laura Pérez, tiene a esa misma hora un compromiso adquirido hace varios meses con distintos colegios.
La decisión de que la efigie visite la Cámara navarra fue adoptada por la Mesa del Parlamento el pasado 21 de marzo con el apoyo de Geroa Bai y UPN y el voto en contra de Podemos y EH Bildu.
En la Mesa y Junta de Portavoces que ha tenido lugar hoy, el portavoz de I-E ha expresado su postura en contra de esta decisión y el PPN su apoyo, si bien en declaraciones a los periodistas ha criticado las modificaciones introducidas en el protocolo.
Esos cambios también han sido criticados por Javier Esparza (UPN), quien ha cuestionado además el hecho de que la presidente no vaya a asistir a ese acto, ya que cuando «se está en un cargo de representación institucional» si la Mesa toma un acuerdo, «guste más o menos, se tiene que cumplir y ejercer ese papel».
En su opinión, si el conjunto del Parlamento ha decidido que se tiene que recibir al ángel, lo «lógico» es que la máxima representación esté presente.
Koldo Martínez (Geroa Bai), pese a apoyar la visita, ha señalado que es «verdad que vivimos en un estado aconfesional» y que debe haber «una separación importante entre lo religioso y lo civil».
Para Geroa Bai esta recepción responde al «sentimiento religioso de una parte importante de la ciudadanía» y de sus «afiliados y simpatizantes», según Martínez.
En contra de la recepción se ha pronunciado el portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, quien ha insistido en que la separación «Iglesias-Estado hay que aplicarla en esta institución también» y se ha mostrado a favor de «acabar con ese tipo de prácticas religiosas en instituciones públicas».
Ha añadido que quien quiera visitar al ángel tiene «magníficas ocasiones para acudir al santuario», tras lo que ha bromeado con la paradoja de que fuerzas que hablan de «Euskal Herria como entelequia» luego vayan a entonar el tradicional cántico «Mikel, Mikel, Mikel gurea, gorde, gorde, Euskal Herria».
La portavoz de Podemos, Laura Pérez, ha cuestionado a quienes defienden que las instituciones deben ser aconfesionales y al mismo tiempo se decantan por algunas religiones, tras lo que ha insistido en que los sentimientos religiosos pertenecen a la esfera de cada uno y todos deben ser respetados.
Sobre la ausencia en ese acto de la presidenta, ha comentado que es una cuestión de agenda, así como que «no hay problema en la representación institucional, porque será el vicepresidente, que además votó a favor de la recepción, quien presida el acto».
La socialista María Chivite ha opinado que se debe avanzar en la laicidad de las instituciones y ha precisado que la visita del ángel se acordó en la Mesa, de la que el PSN no forma parte.
Chivite ha sostenido que ésta «no es la principal preocupación de los ciudadanos», así como que éste es «un acto institucional más», por lo que quien «quiera acudir que acuda».
Muy crítica con los cambios se ha mostrado Ana Beltrán (PPN), quien ha remarcado que el ángel va a acudir pero «en condiciones absolutamente diferentes a las que venía» y ha cuestionado que la presidenta se excuse en que tiene otro acto para no recibirlo.
También ha criticado que no cante la coral, que no sea recibido en el salón de plenos y que no se le entregue el donativo de 180 euros que se le daba hasta ahora.
El portavoz de I-E, José Miguel Nuin, ha reiterado, al igual que en años anteriores, su oposición a que en un «espacio público, democrático y laico donde debe regir separación Iglesia-Estado», se vulnere este principio con un acto de contenido religioso como es la visita del ángel de Aralar.