Colosal y de altos vuelos. Así se puede definir el nuevo trono de la Paloma, el gran estreno de la Semana Santa de Málaga y uno de los más relevantes de Andalucía en 2018. Una obra presentada y bendecida este jueves en un acto en su sede canónica de la capilla de la plaza de San Francisco. La espera de los hermanos de la cofradía del Miércoles Santo mereció la pena porque la obra –sustituye a la anterior de Pedro Pérez Hidalgo, de 1958– cosechó grandes y unánimes elogios y mantiene el volumen, la esencia y las características que han definido tradicionalmente al trono de la Virgen de los ojos verdes.
Asistencia institucional
El trono, que no pudo ser estrenado en 2017 al retrasarse la ejecución, fue presentado por el cofrade Miguel Ángel Blanco, uno de los dos asesores nombrados por la cofradía –el otro ha sido Rafael de las Peñas–, en un multitudinario acto conducido por el director de Cope Málaga Adolfo Arjona y al que asistieron el alcalde, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; los portavoces municipales de PSOE y Ciudadanos, Daniel Pérez y Juan Cassá, respectivamente; el presente el presidente de la Agrupación de Cofradías, Pablo Atencia, y sus antecesores Eduardo Pastor, Rafael Recio, Jesús Saborido y Francisco Toledo, y el párroco de los Santos Mártires, Felipe Reina.
El hermano mayor de la Paloma, José Carretín, destacó que para la cofradía es «un gran logro» poder estrenar un trono, un proyecto surgido en 2007 y cuya realización se ha intensificado en los últimos cinco años. «Es una obra de arte, un retablo andante, unos pies de lujo para la Virgen. Los hermanos de la cofradía están muy orgullosos de esta obra», remarcó.