El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha participado esta noche en la tradicional ofrenda floral que se le rinde a Nuestra Señora Virgen de Consolación en la que han participado más de 3.500 personas y que se celebra dentro de las LXV Fiestas de la Vendimia y el Vino en honor a la patrona.
Como cada año el regidor municipal se dirigió a la Virgen de Consolación para recordar que “estas fiestas se hicieron para cumplir el final de una feliz cosecha que todo aventura a que este año viene muy bien, de fruto y de tiempo, por tanto os pido que ayudéis al vendimiador que se agacha y se humilla ante el fruto de la tierra para poder levantar con dignidad la copa que por vos brinda”.
El alcalde también agradeció a la patrona que haya intervenido ante la climatología y “no haya convertido en tragedia lo que podría haber sido, devolviendo las aguas a su cauce”, en referencia a las inundaciones que sufrió la localidad el pasado mes de mayo. Por último recordó que este es el último año de la legislatura por que dio las gracias “por inspirarnos para hacer de Valdepeñas lo que hoy es, que es un poco peor de lo que está llamada a ser mañana”.
Jesús Martín concluyó su breve intervención con el grito de “¡Viva la virgen de Consolación!” y “¡Viva Valdepeñas!”, al que le siguieron los cientos de asistentes congregados en la ofrenda floral de la Virgen de Consolación, que como es tradición, procesiona en la tarde de cada 8 de septiembre poniendo punto y final a las fiestas patronales de la Ciudad del Vino.