Transcurridas las fiestas de San Antón, este fin de semana ha sido el turno de las fiestas en honor de la Santísima Virgen de la Paz. La hoguera del sábado y la eucaristía y la procesión del domingo, que contó con una nutrida representación del Equipo de Gobierno encabezada por Julián Nieva, pusieron el broche de oro al programa de actos de este año.
El sábado se vivió una noche fría en Manzanares. Sin embargo, la tradicional hoguera de la Virgen de la Paz ayudó a caldear el ambiente a las puertas de la ermita. Los manzanareños que se acercaron hasta allí pasaron una agradable velada al calor de la lumbre, degustando todo tipo de alimentos a la brasa (chorizos, morcillas, salchichas, lomo…) y las icónicas palomas de la paz. También tuvieron la oportunidad de ganar premios en la tómbola y de probar suerte en la rifa de productos, como un pan de pueblo, un jamón y una caja de vino. En definitiva, compartiendo un buen rato con sus vecinos y miembros de la Hermandad Virgen de la Paz y Oración en el Huerto.
La jornada del domingo arrancó con la eucaristía solemne en la que les fueron impuestas las medallas a los nuevos hermanos y se bendijo el nuevo estandarte de Nuestra Señora de la Paz. Obra de los talleres de Francisco José Perales Raya de Torralba de Calatrava, se estrenó en la procesión que recorrió diversas calles de la localidad por la tarde. La comitiva estuvo formada por miembros de la hermandad, representantes del Gobierno municipal y la Banda de Música de la Asociación Músico-Cultural ‘Julián Sánchez-Maroto’.