Burjassot, con estrictas medidas de seguridad a causa de la crisis del coronaviris, inició este pasado sábado al atardecer los actos en honor de su Patrona y Alcaldesa Perpetua, la Virgen de la Cabeza, con una misa en la iglesia de San Miguel Arcángel. La ceremonia de apertura, organizada por las clavariesas de la Junta del Novenario, trajo como novedad –al menos en los últimos tiempos– su celebración en San Miguel, ya que tradicionalmente la eucaristía tiene lugar en la ermita de los patrones, Sant Roc y la Mare de Déu, y, a continuación, se procede al traslado de la Patrona en la multitudinaria «Baixà» hasta San Miguel.
Dadas las actuales circunstancias, marcadas por la pandemia y las medidas preventivas, este año se tuvo que cancelar la procesión de la «Baixà». Con todo, la imagen de la Patrona fue transportada desde su santuario y presidió la misa del sábado en San Miguel en un acto que contó con la presencia de una representación municipal encabezada por el alcalde, Rafa García, y el concejal de Fiestas, Manuel Pérez Menero.
La «Pujà» de la Virgen de la Cabeza a la ermita en su día grande, el 30 de septiembre, también queda suspendida. Aunque su imagen no podrá procesionar, el templo de San Miguel abrirá las puertas a las 12 horas para celebrar la tradicional misa mayor en homenaje a la Mare de Déu. Asimismo, durante estos días a partir de las 19.30 horas hasta el 28 de septiembre, la parroquia también acogerá la novena a la Patrona.