«¡Qué Calor!». Esa fue la expresión más pronunciada ayer en la subida, en procesión, de la imagen de la Virgen de la Victoria desde la iglesia de San Martín al castillo. Tuvo lugar sobre las 13.15 horas, tras una abarrotada misa mayor, que se retrasó una hora para que fuera retransmitida por una cadena nacional. Aunque fue numerosa, esa despedida de la Patrona contó con menos participación que otros años, quizá, motivada por esas altas temperaturas.
Antes de esta procesión, el alcalde, Alberto Casero, recuperó el bastón de mando, que se lo cedió a la Virgen, cuando llegó a San Martín, el pasado 23 de agosto. Como curiosidad, otras réplicas de ese bastón también lo portaron ayer los portavoces de la oposición, Fernando Acero y Joaquín Paredes, ya que estaban en la iglesia.
Como novedad, en esta procesión también se pudo ver el nuevo estandarte del Ayuntamiento, que ha sido elaborado por la artesana Chari Bravo. Cuenta con un escudo copiado de documentos antiguos existentes en el archivo municipal. El anterior se encontraba muy deteriorado, detallan fuentes municipales.