El obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, presidió la misa solemne que estuvo copresidida por el párroco de Sant Miquel, Javier Betancourt, acompañado de otros sacerdotes de la isla. El coro de la parroquia y la colla de Balansat pusieron música a la celebración. También cantó, acompañado al piano, el tenor Joan Carles Rodríguez, que arrancó el aplauso de la concurrencia que llenaba la iglesia fortificada.
Tras la bendición del obispo, Rodríguez cantó el Ave María de Schubert y finalmente el pueblo entonó el Himne a Sant Miquel, de mossèn Antoni Torres Ripoll, cuya letra se había repartido previamente.
Salió la procesión, encabezada por el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí ‘Carraca’, y por el presidente del Consell Insular, Vicent Torres. También estuvo presente el alcalde de Sant Eulària, Vicent Marí, entre otras autoridades políticas. La imagen de Sant Miquel, lanza y escudo en ristre, encabezaba el grupo de imágenes, que cerraba el niño Jesús con un orbe en la mano.
La procesión por las calles del pueblo transcurrió al son del repique de campanas, cohetes y tracas. Ya de vuelta, la colla de Balansat ocupó el patio de la iglesia con su exhibición de ball pagès. Algunas mujeres ibicencas que observaban el espectáculo se animaron a salir a bailar ante la invitación espontánea de los balladors.