Y San Blas pudo con la lluvia. Primer sábado de febrero y el pequeño núcleo rural de Torió, en Cangas de Onís, celebró la festividad de San Blas. En principio la jornada amaneció desapacible, pero en torno al mediodía lucía un sol primaveral que hizo las delicias de cuantos se acercaron a esa localidad. Hubo misa en la capilla y precesión, acompañada de gaita y tambor, así como reparto de las típicas rosquillas de San Blas entre los asistentes, entre los que se encontraba el alcalde José Manuel González Castro
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