Agridulce procesión de la Virgen del Carmen tres años después
La Virgen del Carmen ha vuelto a embarcarse en el Satanas Bi para surcar la bahía de la Concha con aquellos que mejor la conocen, los pescadores del puerto. Bajo un fuerte sol y el cielo azul, la mar calmada ha acogido la procesión para homenajear a las personas ligadas a la mar de Gipuzkoa, y en especial de Donostia. Al barco que ha llevado a la virgen le han acompañado una decena de botes para celebrar el día grande del puerto. Una celebración que ha recordado a la de años anteriores de la pandemia por las cientos de personas que se han congregado frente a la cofradía de pescadores, aunque ha quedado un poco empañada por la cancelación de la misa y el homenaje a los arrantzales mayores más veteranos debido al Covid.
Desde los espigones del puerto han contemplado el paseo una decena de vecinos y algunos turistas, que se han asombrado por la numerosa flota desembarcando a la vez. Ya a la vuelta, y según los barcos han entrado al muelle, los aplausos de los vecinos se han mezclado con la música de los txistus y tamboriles que llegaban desde uno de los botes acompañantes, donde pescadores, miembros del coro o el alcalde, Eneko Goia, han podido presenciar la ofrenda a la Virgen del Carmen.
Una vez atracados, frente a la Cofradía Itxas-Etxea, a la Virgen se le ha homenajeado con cantos, aurreskus y las palabras del párroco de la iglesia San Vicente. «Hoy es un día muy especial en todos los pueblos pesqueros, aunque es una pena que no puedan estar los mayores con nosotros», ha lamentado.
Y para finalizar, el coro ha puesto el borche final a la procesión de la Virgen del Carmen para acabar con aplausos y los vecinos visiblemente emocionados y contentos. «La última vez que le homenajeamos cantando fue hace tres años y ya teníamos muchas ganas de estar en el puerto», ha comentado Jesús, miembro del coro. El alcalde Eneko Goia, tras bajarse de uno de los barcos, también ha presenciado el cierre coral. «Los últimos años se ha celebrado la ofrenda de la forma que se ha podido y queríamos volver a vivir tradiciones tan bonitas como esta», afirmaba mientras se daba por finalizada la procesión anual.