Este año el mal tiempo no pudo llevarse por delante las celebraciones en homenaje a San Lorenzo en el día del patrón. A pesar de que el desfile de carros no se llevo a cabo debido a que las lluvias de primera hora de la mañana impidieron su salida, el pueblo entero pudo disfrutar de su gran día incluso, bajo el sol.
La misa se celebró en una iglesia abarrotada de vecinos, estuvo presidida por el obispo de Ibiza y Formentera, Vicente Juan Segura, y contó con la presencia de políticos locales como el alcalde de Sant Joan de Labritja (municipio del que forma parte esta pequeña localidad) Antoni Marí ‘Carraca’: Vicent Marí, alcalde de Santa Eulária; la vicepresidenta Marta Díaz y el senador Santi Marí, entre otros. Durante la misa el obispo señaló la necesidad de tomar como ejemplo a este «santo mártir» siendo ésta una celebración que tiene a los más necesitados como protagonistas es imperiosa la necesidad de «poner en práctica los valores de San Lorenzo y su generosidad» para tener presente la obligación de los católicos de velar por hacer feliz a los demás.
Tras la misa más de un centenar de personas acompañaron las figuras de la Virgen María, San José y San Lorenzo en procesión por los alrededores de la iglesia, en cuya plaza el público asistente pudo disfrutar de la ya tradicional demostración de ball pagès de la Colla de Labritja minutos antes de que l’Ajuntament de Sant Joan agasajara al público con una degustación de dulces típicos que los niños no dejaron escapar.
Juan Pedro, vecino de Sant Llorenç «de toda la vida» y miembro del comité de fiestas, recordó que el de ayer «es un día lleno de emoción, de reencontrarse con mucha gente, pasarlo bien, disfrutar de las actividades y del día de descanso».