San Lorenzo del Flumen vuelve a plantar en la calle su singular belén. Una de sus peculiaridades reside, precisamente, en su emplazamiento. Para ver todas las figuras que han elaborado los vecinos es obligatorio dar un paseo por cinco de sus seis plazas. Este año estrenan los tres camellos, de 1,80 metros de altura. Las dimensiones de los componentes del conjunto son otra de las características más destacadas de este belén, ya que las representaciones de los personajes y animales que lo conforman están diseñadas casi a escala real.
Esta es la tercera edición de un montaje que se empezó a idear en agosto de 2016, recuerda Armando Sanjuán, alcalde de Lalueza, a cuyo municipio pertenece San Lorenzo del Flumen. Decidieron que las figuras serían siluetas de paneles de madera de alrededor de 1,70 metros que después pintarían. “Como tenemos seis plazas, optamos por ubicar una serie de piezas en cada una de ellas”, añade.
Para esa primera edición, construyeron el nacimiento y los tres Reyes Magos, la pasada Navidad el montaje se amplió con nuevas figuras y este año también hay novedades en forma de camellos. En total, el conjunto suma ya 40 figuras distribuidas por el casco urbano.
En la plaza Mayor, situada en el centro del pueblo, se encuentra el portal con la Virgen, San José, el Niño Jesús y el Ángel. En otra zona de la misma plaza, se ubican los Reyes Melchor, Gaspar y Baltasar con sus camellos, así como un pescador, la frutera y la panadera. En la plaza de la calle Tubo, los protagonistas son un pastor y su rebaño de ovejas y, discretamente situado, está el caganer. Un carpintero y un herrero ocupan la plaza Aragón, mientras que en la de la calle Pignatelli, aparece una lavandera con su tabla y una granjera con sus gallinas y patos. En la plaza de la Fuente del 50 Aniversario, la figura representativa es la de una ganadera recogiendo agua.
Es el resultado de un trabajo comunitario en el que han participado más de 40 vecinos de todas las edades, desde los niños hasta los más veteranos, que se reparten las diferentes tareas que se desarrollan en el salón social, convertido durante casi dos meses al año en taller. “Esta iniciativa sirve para que el pueblo trabaje unido desde octubre hasta ahora, se crea un buen ambiente entre todos”, afirma Sanjuán con orgullo.
El viernes todavía estaban reunidos ultimando los detalles para el montaje, que concluyó el sábado. Y mientras unos trabajaban en dar los últimos retoques a las figuras, otros se afanaban con el resto de la decoración, puesto que en San Lorenzo del Flumen tampoco faltan en estas fechas el tradicional árbol, junto al portal instalado en la plaza Mayor, y los adornos navideños para celebrar la Nochevieja en el salón.
El belén seguirá ocupando las plazas del pueblo hasta la festividad de Reyes, pero sus impulsores ya están pensando en novedades para futuras ediciones. Y entre sus planes, explica el alcalde, están extender el montaje a la última plaza que queda libre, la del Fútbol, y la integración en la Ruta del Belén de Aragón, que nació en 2004 y no ha dejado de crecer. Este año la componen 20 instalaciones en 16 localidades.
Mientras, en San Lorenzo del Flumen disfrutan de su propia ruta belenista. De hecho, señala Armando Sanjuán, pasear de plaza en plaza para ver todas las figuras se ha convertido en toda una tradición para muchos.