La Virgen de Consolación, rodeada de nardos, estuvo acompañada en todo momento por numerosos vecinos de la localidad, además de por la Banda de Música de Santa María de las Nieves, de Olivares, las hermandades de Cartaya, hermandades vinculadas de otros municipios y las autoridades locales, con el alcalde, Juan M. Polo, y su Equipo de Gobierno a la cabeza. También formaron parte del cortejo numerosas hermanas de mantilla y los niños y niñas vestidos de monaguillos.
La colorista procesión, culminó con la tradicional Puja de Maniguetas y con la actuación de la joven cartayera Mari Carmen González Vento, que le cantó a la Virgen, ya en su ermita. Se puso punto y final así a una jornada que comenzó a las once de la mañana, con el Pasacalles de la Banda del Ateneo Musical de Cartaya, y prosiguió con la Solemne Función Principal que la hermandad y el pueblo de Cartaya dedican a la Virgen.
La Función que estuvo presidida por el Rvdo. Daniel Valera Hidalgo, Vicario Episcopal para la Transmisión de la Fe y Rector del Seminario Diocesano de Huelva, concelebrada por el párroco de la localidad, Manuel Domínguez Lepe, y que contó con el acompañamiento musical del Grupo de Cámara Santa Cecilia, de Sevilla.