Tradicionalmente, cuando nacía un niño o niña en nuestro país, los padres lo celebraban invitando a familiares y amigos al bautizo del bebé. La fuerte secularización de la sociedad española producida en este siglo XXI ha provocado una enorme disminución en las ceremonias religiosas y entre ellas, los bautismos. Según datos recogidos en la Memoria de actividades de 2020 de la Iglesia católica —los últimos datos facilitados— menos de un tercio de los nacidos (100.222 bautizos de 341.315 nacidos, un 29,36%) fueron bautizados en la Iglesia.
A propuesta de la Asociación Laica, el Ayuntamiento de Rivas aprobó en 2018 el Reglamento de laicidad municipal en el que se regula el desarrollo de ceremonias civiles para celebrar los ritos de paso de la ciudadanía. Así, el artículo 9b establece que el Ayuntamiento formalizará un protocolo para la realización de actos de Acogimiento Civil que viene desarrollando desde hace años y dispondrá de espacios habilitados. Los Acogimientos Civiles, a los que podrán solicitar acogerse voluntariamente las familias de niños y niñas empadronadas en la ciudad, tendrán como objeto el reconocimiento de bienvenida a la comunidad a dichos niños y niñas y el compromiso con el cumplimiento de la Convención Internacional de los Derechos de la Infancia por parte del Ayuntamiento y las familias, en los términos que en dicho protocolo desarrolle el servicio municipal de Infancia y Juventud.
Me consta que esta ceremonia se ha desarrollado en nuestra ciudad en algún caso, pero el Ayuntamiento ha hecho una escasa (más bien nula) difusión de la posibilidad de celebrar este acto en locales municipales.
Europa Laica publicó en enero de 2022 una relación de municipios españoles donde está regulada esta ceremonia civil. Es seguro que esta lista es a día de hoy mucho más amplia, pero se hace necesaria la extensión de ésta y del resto de los ritos de paso civiles y los ayuntamientos deben jugar un papel protagonista, junto a las familias, como garantes de los derechos de la infancia.
