Los españoles aceptan el aborto y sube el apoyo a la pena de muerte
Más del 60% de los españoles de 15 a 64 años aprueba parcial o totalmente la aplicación de la eutanasia, mientras que solo el 21% ve admisible que una persona se suicide. Así lo revela el informe Valores sociales y drogas 2010, que presentaron ayer en Madrid la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), la Obra Social Caja Madrid y la delegación del Plan Nacional sobre Drogas.
El estudio, elaborado con 1.200 entrevistas y 80 personas en grupos de discusión, detalla que el 54% de los ciudadanos ve correcto que exista libertad total para abortar. Solo un 44% admite las relaciones sexuales entre personas del mismo género.
Conducir después de haber ingerido alcohol y contratar a un trabajador extranjero en peores condiciones que a un español son las prácticas más censuradas por los encuestados: un 86% las ve con malos ojos. Curiosamente, la aplicación de la pena de muerte por delitos muy graves solo provoca el rechazo de un 46% de los ciudadanos, un porcentaje similar a la reacción que provocan, por ejemplo, quienes fuman en edificios públicos (los condena el 53%).
"En España siempre se han rechazado formalmente los comportamientos que afectan a terceros y que, además, están sancionados", según el director técnico de la FAD, Eusebio Megías. Pero una cosa es el rechazo formal y otra la práctica. "Solo un 6% justifica los excesos de velocidad en carretera, pero no solo ese porcentaje supera los límites". En la opinión pública influye de forma determinante el clima mediático, asegura Megías. La pena de muerte, por ejemplo, ha ido experimentando una aceptación creciente (en un estudio similar de la FAD en 2001 la admitía sólo el 27% de los encuestados, frente al 36% actual), sobre todo entre los jóvenes de 15 a 24 años.
En cuanto a las drogas, los consumidores habituales han aumentado en la última década (en el caso del cannabis, prácticamente se han doblado hasta un 7,5%) y los ciudadanos vinculan cada vez más estas sustancias al ocio. Divertirse y "vivir al día" son, de hecho, las únicas preferencias que han subido respecto a 2001. El informe lo considera un ejemplo del auge de algunos valores que suelen identificarse a la juventud.