El caso se origina tras demanda de Planned Parenthood, la mayor red de clínicas de salud sexual y reproductiva en EEUU, que asegura que seguirá luchando contra “los esfuerzos del fiscal general (del estado) para imponer una prohibición casi total del aborto”.
Una corte de apelaciones en Arizona (EEUU) estipuló este viernes que los doctores que practiquen abortos en el estado no pueden ser criminalizados bajo una ley de mediados del siglo XIX que prohíbe el procedimiento en prácticamente la totalidad de los casos.