Decisión sobre Roe contra Wade podría afectar los derechos LGBTQ+
Mientras Estados Unidos entra en una guerra política y cultural sobre el aborto y los derechos LGBTQ+, la gran comunidad del sur de Asia que vive en ese país habla sobre la situación. Gowri Vijayakumar, profesor adjunto de sociología y estudios de la mujer, el género y la sexualidad, señala que las comunidades del sur de Asia en Estados Unidos no rechazan de forma uniforme la identidad gay, lo que no ha evitado que cometan violencia basada en castas, género, sexo y sexualidad.
En el libro Controlling Women: What We Must Do Now to Save Reproductive Freedom («Controlar a la mujer: Qué debemos hacer ahora para salvar la libertad reproductiva»), las abogadas Julie F. Kay y Kathryn Kolbert describen cómo los conservadores antiabortistas llevan más de 50 años trabajando incansablemente para intentar anular Roe v Wade, la sentencia histórica del Tribunal Supremo de 1973 que legalizó el aborto en todo el país, pero también para volver la opinión pública contra los derechos LGBTQ+ y el matrimonio entre personas del mismo sexo, actuando mano a mano con los extremistas cristianos de derechas.
Kay y Kolbert escriben que «los extremistas antiaborto, los supremacistas blancos y los grupos antigubernamentales del movimiento patriota se alinean con los antiabortistas al oponerse con vehemencia al matrimonio igualitario y a la protección del colectivo LGBTQ+». Y, si bien el matrimonio entre personas del mismo sexo es ley nacional (desde el histórico fallo del Tribunal Supremo de 2015 en el caso Obergefell v.Hodges), la filtración de mayo de 2022 desde la sede de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Dobbs generó preocupación por este precedente legal. Después de todo, la lógica que se aplicó en Obergefell fue similar a la de Dobbs (el caso que cuestionó directamente ante la Corte Suprema la constitucionalidad de Roe v Wade).
Borradores filtrados agitan a los activistas
Los activistas de los derechos reproductivos de Estados Unidos están consternados por el proyecto de fallo mayoritario filtrado, escrito por el juez adjunto de la Corte Suprema Samuel Alito, que indica la anulación categórica de Roe v Wade. Meses antes, en marzo de 2022, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, fue noticia por promulgar el proyecto de ley House Bill (HB) 1557, «De los derechos parentales en la educación». Los opositores llamaron a esta propuesta «Ley no digas gay» por prohibir en las aulas prácticamente cualquier debate sobre orientación sexual o identidad de género, desde preescolar hasta el tercer grado.
El impreciso lenguaje del proyecto de ley no deja claro qué conversaciones sobre orientación sexual o identidad de género se permitirían y cuáles no. Este proyecto de ley no solo afecta más a los progenitores LGBTQ+ (porque tampoco especifica si se permitiría decir «dos mamás» y «dos papás» en clase), sino que también es problemático por confiar en temas antiguos sobre la homosexualidad, a la que se refiere como comportamiento «antinatural» o «desviado», y que por tanto, «corrompe» a la juventud.
Los conservadores afirman que el proyecto de ley «protege» a los niños de depredadores sexuales y «acosadores«, lo que se basa en otro estereotipo anticuado vinculado a la idea de una «agenda gay». Eso proviene de algo que el popular comentarista y teólogo evangélico estadounidense doctor R. Albert Mohler Jr. describió una vez como «propaganda de la inmoralidad» y «veneno para la moralidad cristiana» en el contexto de la creciente representación de personajes homosexuales en las producciones de cine y televisión a principios de este siglo. Los conservadores aplican el mismo razonamiento hoy en día a la educación sobre temas LGBTQ+.
Por otra parte, las reglas de notificación a los padres de este proyecto de ley obligan a que los maestros revelen a los padres la situación de un niño LGBTQ+ que no haya hecho pública su condición sexual si es en interés de la «salud» del niño. El proyecto de ley establece que «un distrito escolar no puede adoptar procedimientos o sistemas de apoyo a los estudiantes que prohíban al personal del distrito escolar notificar a los padres datos sobre la salud o el bienestar mental, emocional o físico de su estudiante», pero no especifica la definición de «salud» y «bienestar».
En general, la imprecisión de este proyecto de ley es una de las razones por las que se puede malinterpretar fácilmente.
Reacciones de la comunidad asiática en Estados Unidos
Las redes sociales se han llenado de fuertes reacciones de la comunidad asiática, tanto a la filtración sobre el caso Roe contra Wade como por la situación general de los derechos LGBTQ+.
Alok Vaid Menon, eminente orador, comentarista y autor de Beyond the Gender Binary («Más allá del género binario»), publicó en Instagram la imagen bajo este párrafo, para recordar a todo el mundo que aunque las inminentes restricciones al aborto afectarán sobre todo a las mujeres, también perjudicarán a hombres trans, personas no binarias y a cualquiera que tenga un útero. El llamamiento de Alok para que las mujeres y las personas LGBTI+ se unan y protesten juntos contra la potencial anulación del caso Roe contra Wade es desgarrador.
«Las mujeres no son las únicas personas que abortan».
«El aborto es sanidad básica».
«Las restricciones al aborto existen para controlarnos, no para protegernos».Noticias desalentadoras para nosotros en Estados Unidos. Antes de que lo leas, seamos claros: EL ABORTO SIGUE SIENDO LEGAL EN ESTADOS UNIDOS.
ÚLTIMA HORA:
El Tribunal Supremo parece tener planes para anular completamente la sentencia Roe contra Wade, según el borrador de la opinión mayoritaria inicial escrito por el juez Samuel Alito que ha revelado POLITICO.Más información, incluido el propio borrador, en la web de Politico.
Anisha Singh, abogada de derechos civiles recientemente nombrada directora ejecutiva de la Coalición Sij, también publicó una serie de tuits en apoyo de «Roe v Wade».
La Corte Suprema votó para anular Roe versus Wade, según un borrador inicial de opinión mayoritaria escrito por el juez Samuel Alito y obtenido por POLITICO.
“Sostenemos que Roe y Casey deben ser anulados”, escribe Alito.
————
Por cosas así protestamos y lloramos cuando ganó Trump.
Cuando se confirmó a Kavanaugh.
Cuando se confirmó a Amy Coney Barrett.Sabíamos lo que se venía.
Las elecciones tienen consecuencias.
Y la peor parte es que es un tribunal ilegítimo. Con plazas robadas. Deberíamos escandalizarnos y no olvidar jamás.
No obstante, no todos los estadounidenses de origen asiático tienen la misma opinión sobre estos temas.
Bobby Jindal, exgobernador de Luisiana, publicó un tuit en el que critica el presupuesto de sanidad del presidente Biden, que incluye 400 millones de dólares para mejorar la atención sanitaria al aborto.
El enfoque de extrema izquierda de Biden sobre la «salud».
———
Que la gente no espere que la administración de Biden le resuelva por el momento los problemas con el sistema sanitario.
Este artículo también insinúa que, como algunas mujeres que abortan tienen graves problemas mentales, «merecen algo mejor» (eufemismo que significa prohibir el aborto), un razonamiento acorde con la línea dura provida que Bobby Jindal ejerció como gobernador.
Al mismo tiempo, el empresario Vivek Ramaswamy criticó a la productora Disney por ponerse de parte de la comunidad LGBTQ+ en Florida, alegó que sus resultados del segundo trimestre empeorarían (merecidamente) por la abierta oposición de la empresa a la ley HB 1557.
State Farm ofrece una buena lección para otras empresas: manténganse lejos de la política. Es bastante simple en realidad.
————
Cuando Disney publique los resultados de su segundo trimestre veremos si su incursión en la guerra cultural LGBTQ+ tiene un impacto adverso en su flujo de clientes. Apuesto a que intentarán esconderlo.
Lo que viene
Además de leyes restrictivas contra el aborto, varios estados (sobre todo republicanos) también han aprobado leyes que prohíben a las mujeres trans participar en deportes según su identidad de género, mientras que otros han prohibido los cuidados de afirmación de género para menores con disforia de género. En los próximos meses, alrededor de una docena de estados tramitarán copias de la ley «no digas gay». Y todo en 2022, el año con la mayor legislación antitrans de la historia de Estados Unidos. Si el caso Roe contra Wade se anula, 2002 será realmente un año histórico, pero no por las razones correctas.
Mientras que la mayoría de los países de Norteamérica y Europa occidental han ido aumentando los derechos reproductivos y LGBTQ+ a lo largo de los años, Estados Unidos es una anomalía que parece ir hacia atrás. Después de que los demócratas fracasaron en su intento de blindar la sentencia Roe contra Wade en el Senado, parece que ni siquiera el presidente Biden puede hacer mucho para corregir el rumbo de un barco que ya ha girado hacia el conservadurismo radical.
Traducido porLaura Vazquez
Traducido porLourdes Sada