Según funcionarios informados sobre el asunto, la Casa Blanca tiene previsto firmar una orden ejecutiva que impondrá una prohibición temporal de visados para los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana de Oriente Medio y el Norte de África, una acción que podría ser sólo el inicio de un conjunto de otras medidas similares, señala la agencia Reuters.
La prohibición prohibirá a los ciudadanos de Irán, Iraq, Siria, Somalia, Sudán, Libia y Yemen visitar EEUU.
El decreto podría incluir una prohibición total de admitir refugiados de cualquier parte del mundo en EEUU, con algunas excepciones para las minorías religiosas, especialmente los cristianos.
Trump hizo campaña con la idea de prohibir a todos los musulmanes entrar en EEUU, una medida que los expertos calificaron entonces de “inconstitucional”. Aunque desde entonces se dijo que el nuevo presidente había moderado tales planteamientos, lo cierto es que este decreto parece ahondar en esta vía.
Cabe destacar que tal lista de países tiene varias notables ausencias, incluyendo la de los países cuyos ciudadanos tomaron en el 11-S, en especial Arabia Saudí y EAU, que han quedado fuera de la prohibición. Arabia Saudí ha sido también objeto de una ley que continúa en vigor en EEUU, el JASTA, que permite demandas contra el reino wahabí por su participación en los atentados.
El decreto tampoco incluye a Afganistán, que ha estado bajo la ocupación norteamericana en los últimos 15 años.
La lista está realizada, pues, con una clara motivación política, pero podría producir consecuencias negativas para EEUU, en especial en Iraq, donde Washington mantiene una presencia militar y donde los iraquíes podrían ver ahora con peores ojos este despliegue.