El Promontory Financial Group, seleccionada por Francisco para ayudarlo a “limpiar” las cuentas del Vaticano es investigada por la Justicia.
La consultora internacional queFrancisco eligió para ayudarlo a“limpiar” el Instituto para las Obras Religiosas (IOR), el principal banco del Vaticano, célebre por su opacidad, está bajo la lupa de la Justicia norteamericana.
El Departamento de Servicios Financieros (DFS) suspendió por tiempo indeterminado las actividades en territorio norteamericano del Promontory Financial Group, la sociedad que Francisco convocó en 2013 para estudiar la legitimidad de las cuentas corrientes del IOR, y la transparencia de Apsa, la gigantesca estructura que gestiona las propiedades vaticanas.
En un documento de quince paginas, el DSF acusa a Promontory, que suele ser contratada por los grandes bancos internacionales para ayudarlos a moverse en el mar oscuro de las reglas financieras de cada país, de haber trabajado junto con el banco inglés Standard Chartered, condenado por haber transferido en 2011, desde su filial de Nueva York, ingentes sumas a Irán, en ese entonces bajo embargo.
Cargos. Promontory está acusado de falta de independencia de juicio en la consultoría que realizó para el banco, y ya pagó una multa de 660 millones de dólares. En Promontory trabaja Louis-Victor de Franssu, hijo de Jean Baptiste de Franssu, a quien Bergoglio llamó para presidir el Ior. No es el único caso de relación íntima entre la sociedad consultora y la entidad bancaria vaticana. Muchos otros hombres que ocupan lugares clave de poder en las finanzas vaticanas pasaron por Promontory, de cuyas filas salieron varios funcionarios de Bill Clinton.