Sin embargo, una revisión de las estadísticas en EEUU, revela que las tasas de abortos espontáneos son casi tan altas como las de interrupciones voluntarias del embarazo:
En 2010, los embarazos incluyeron 3,999 millones (65,0%) de nacimientos vivos;1,103 millones (17,9%) de abortos inducidos, y 1.053 millones (17,1%) de pérdidas fetales.
Si dios diseñó un proceso reproductivo tan abismalmente agresivo con estos puñados de células, ciertamente es un diseño chapucero. ¡Y si dios no está comprometido con esas ‘vidas’, nadie tiene por qué estarlo!
(Y a lo mejor el tipo ni existe, sólo se es persona después de nacer y todos podemos elegir qué ocurre al interior de nuestros cuerpos sin que el Estado ni la Iglesia tengan que entrometerse.)
(vía Friendly Atheist)