La policía francesa arrestó este martes a Allal El Mourabit, juzgado en 2018 por la Audiencia Nacional por intentar unirse al Estado Islámico en Siria
La policía francesa ha detenido en Béziers (Francia) a un hombre acusado de matar a tres agricultores en España entre finales de 2023 y principios de 2024. Se trata de Allal El Mourabit Ahmmar, de origen marroquí y nacionalizado español, que en 2018 fue condenado a dos años y medios de prisión por la Audiencia Nacional acusado de intentar viajar a Siria para unirse al Estado Islámico (ISIS en sus siglas en inglés), según confirman varias fuentes policiales. El Mourabit llegó a ser juzgado una segunda vez por delitos relacionados con el terrorismo yihadista en noviembre de 2020, en concreto por adoctrinamiento en redes sociales, aunque entonces resultó absuelto. Pese a ello, se le instaló una medida de libertad vigilancia consistente en una pulsera de control telemático. En septiembre de 2023, poco antes del primer crimen, se la quitó y se perdió su rastro en el País Vasco. Fuentes cercanas a la investigación descartan que en el asesinato de los tres agricultores exista una motivación yihadista.
El Mourabit ha sido arrestado este martes en el barrio Faubourg de la localidad francesa Béziers (73.000 habitantes), cercana a la costa mediterránea y 280 kilómetros de la frontera con España. Le constaba una orden europea de detención y entrega por triple homicidio, emitida el pasado 21 de marzo por un juzgado de Navarra, según publica la prensa francesa. Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que formaban parte de un equipo conjunto abierto junto a los Mossos d’Esquadra y la Policía Nacional, para esclarecer las tres muertes. El Mourabit puso fuerte resistencia al arresto y la policía francesa tuvo que hacer uso de una pistola eléctrica para reducirlo. Tres agentes galos sufrieron lesiones, detallan fuentes cercanas a las pesquisas. El hombre está a la espera de ser puesto a disposición de las autoridades españolas.
Los tres homicidios ocurrieron entre noviembre de 2023 y enero de 2024. La reconstrucción de los hechos apunta a que el 22 de noviembre, el acusado, que desde que había abandonado su domicilio en Vitoria tras arrancarse la pulsera de control telemático, se movía a pie por zonas rurales y pernoctaba a la intemperie o en lugares abandonados. En su deambular, se topó con un hombre cuando salía de trabajar en un campo de olivos en una zona apartada de Tudela (Navarra) y por motivos que se desconocen, lo atacó por sorpresa y lo mató con un arma tipo machete. Un mes después, el 21 de diciembre, la víctima fue otro agricultor, de 80 años, que perdió la vida en similares circunstancias en Ribaforada (Navarra). Y finalmente, unos días después, el 5 de enero, fue hallado muerto por su mujer en Vilanova de la Barca (Lleida), la tercera víctima, de 84 años.
Dos vehículos modelo Opel Corsa fueron entonces esenciales para vincular los tres casos. Uno de ellos fue hallado cerca del último lugar del crimen, y comprobaron que pertenecía a la segunda víctima, a la que se lo había sustraído. El segundo coche, fue el que el sospechoso robó a la última víctima y en el que emprendió la huida a Francia a través de Andorra. Los investigadores localizaron el vehículo un tiempo después, precisamente en Béziers (Francia), donde finalmente ha sido arrestado el acusado.
El análisis exhaustivo tanto de los vehículos como de los escenarios en los que se cometieron los crímenes permitió a los especialistas policiales recuperar células epiteliales del agresor con las que obtener su perfil genético y, posteriormente, su identificación. Además, el rastreo de las cámaras de seguridad de las zonas rurales por donde había constancia que se había movido facilitó lograr una imagen del autor. Todo ello fue transmitido a la policía francesa, que el pasado martes logró localizarle y detenerlo. Según fuentes cercanas a la investigación, El Mourabit no tenía ocupación conocida y, como durante los últimos meses que había pasado en España, se dedicaba a vagabundear y pernoctar donde podía. Ahora está a la espera de ser puesto a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Tudela, que es quien lleva la causa.
El pasado yihadista de El Mourabit se remonta a 2014, cuando fue detectado por primera vez en Turquía al supuestamente tratar de entrar en Siria. Una vez en Turquía, publicó un mensaje en uno de sus ocho perfiles de Facebook en el que decía: “¿Alguien sabe cómo contactar con Daesh [en referencia al Estado Islámico] o Frente Al Nusra [considerada la filial siria de Al Qaeda]?”. En un segundo viaje, en julio de 2016, fue interceptado a 30 kilómetros de la frontera siria y expulsado de vuelta a España. En diciembre de ese mismo año, transportista de profesión, fue detenido en Irún (Gipuzkoa) cuando conducía un camión de gran tonelaje ante el temor de que quisiera usar el vehículo para cometer un atentado. En el vehículo, la Guardia Civil halló manuscritos con versos y escritos supuestamente yihadistas. Entonces aún estaba reciente el atentado cometido en Niza por un tunecino residente en Francia que mató a 86 personas al volante de un camión.