¿Destina la Iglesia a fines sociales el dinero recaudado por el IRPF? Según Europa Laica no lo hace. Esta organización laicista lleva años denunciando la existencia de dos casillas en la declaración de la renta: la destinada a la Iglesia Católica y la correspondiente a fines sociales.
En cuanto al primero, Europa Laica asegura que “el dinero recaudado a favor de la Iglesia Católica, lejos de servir a objetivos sociales, es utilizado por la Iglesia para sueldos y seguros sociales de 22.000 curas, gastos y proselitismo de la Conferencia Episcopal, sueldos de obispos incluidos, publicidad y propaganda de las campañas eclesiales, financiación de 13TV incluida, universidades eclesiásticas, campañas antiaborto, beatificaciones, pago del IVA… En fin, nada que ver con auténticos fines sociales ni tan siquiera benéficos, y que no deben ser financiados con dinero público”.
Así de contundente se manifiesta en un comunicado remitido a los medios en el quevuelve a exigir al Gobierno que retire esta vía de financiación de la Iglesia Católica: “Nos manifestamos totalmente en contra de que el Estado sirva de recaudador de la Iglesia Católica y destine dinero público para fines exclusivamente religiosos y de mantenimiento del clero católico, por lo que entendemos que no debería existir dicha casilla en la declaración”, señala.
RESPUESTA A LAS ONG
En cuanto a la casilla de “Otros Fines de Interés Social”, Europa Laica dice reconocer la labor de algunas de las ONG beneficiarias de dicha casilla. No obstante –afirma-, la mera existencia de esta casilla sirve a efectos de legitimación (o como coartada) de la existencia de la casilla de la Iglesia Católica, pues ofrece apariencia de voluntariedad y libertad de opción cuando, en la práctica, no es así”.
Y es que según la organización presidida por Francisco Delgado, marcar una u otra o las dos casillas, a efectos prácticos y presupuestarios, tiene como objeto calcular la cantidad sobre el total del impuesto recaudado que se repartirá entre la Iglesia Católica y las ONGs (y que se detrae de otros gastos sociales en los que pudiera emplearse dicha cantidad). No supone, por tanto, una donación voluntaria sino una forma con la que establecer qué cantidad del dinero de todos (quienes marcan y quienes no marcan una, otra o ninguna casilla) se destinará a la Iglesia y los Otros Fines. Distinto quizá sería si, además del impuesto, el contribuyente pagara un 0,7% más para dichos fines (de la iglesia u otros), en cuyo caso sí sería una donación voluntaria, lo que no es el caso en el modelo actual.
Asimismo se muestra “consciente” de que las ONG “puedan no entender nuestra posición” de no marcar ninguna de las casillas del IRPF, pero recuerda que “no se puede abandonar la exigencia de los derechos sociales básicos en manos de la arbitrariedad, la beneficencia o la caridad”, sino que tienen que ser los presupuestos generales del Estado, de las CCAA y de los Ayuntamientos a quienes los que incluyan estas partidas; porque, de lo contrario –concluyen- “nos situamos en el terreno de la discrecionalidad y se posibilita la asignación de recursos públicos con criterios sectarios y clientelistas”.
COSTOSA CAMPAÑA PUBLICITARIA
Por último Europa Laica rechaza «el enorme gasto en publicidad avalado por el Gobierno para instar a que se marquen las dos casillas, dinero que sale del bolsillo de toda la ciudadanía, que va en contra de servicios básicos a la ciudadanía y que rompe la no confesionalidad y neutralidad del Estado, ante la cuestión religiosa”, afirman.