Este mes de mayo nuestro encuentro coincidió con el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres y es que la salud sexual, reproductiva y mental de quienes decidimos abortar, es vulnerada violentamente al practicar este procedimiento en un país donde las pésimas condiciones ponen en riesgo nuestras vidas.
Como expone Alejandra Laprea del colectivo Tinta Violeta, la discusión no está en si vamos a abortar o no, la discusión está en cómo aborta la mujer venezolana porque es una realidad que día a día nos quita la vida a aquellas que llevamos sobre nuestros hombros las responsabilidades de una sociedad que muy fácilmente echa la vista a un lado y cierra los ojos ante el problema
Consignas que duelen
Las consignas no dicen poca cosa y toman mucha más fuerza cuando se multiplica en las voces de quienes creemos en el empoderamiento femenino: «Si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley. Basta de patriarcado y que nos digan lo que hay que hacer. Aborto libre y seguro para que no muera la mujer» esta fue una de las más gritadas y causante de expresiones de odio a aquellos transeúntes que, con la biblia en mano, nos gritaban asesinas.
Otra de las frases que lanzamos a viva voz fue: «Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir, educación sexual para decidir» y «Los pollitos dice: pío pío pío y las feministas: este cuerpo es mío» tomando de referencia el canto infantil.
Agitación y consignas se multiplicaron en la exigencia Estado laico «No puede ser que se legisle por lo que dice la biblia» subrayó Molly Aguirre del colectivo Diversidad UBV.
«Por el Estado Laico como lo manda nuestra Constitución» dice una de las pancartas que sostuvimos ese momento de reconocimiento, porque si el estado se separa de todo tipo de dogmas facilita el debate y deja a un lado la religiosidad para priorizar la realidad que le quita voz a las que no pueden contar su historia porque se las arrebata la clandestinidad en que vivimos el aborto.
El derecho de palabra será el miércoles 6 de junio.
Saldar la deuda
En medio de nuestras exigencias y rato de agitación popular, nuestra vocera, Daniella Inojosa (La China) junto a otras compañeras, fueron recibidas en la ANC por miembros de la Comisión de los Derechos de la Mujer por la Igualdad y Equidad de Género, logrando una próxima cita para el miércoles 6 de junio, donde tendremos un derecho de palabra ante esta comisión para proponer un artículo que determine nuestra petición en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos.
Le decimos a la Asamblea Nacional Constituyente que legalizar el aborto es una deuda histórica con las mujeres porque tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos sin correr el riesgo de morir.
Por el aborto seguro, por el reconocimiento de la solidaridad entre compañeras y por el reconocimiento de la humanidad, aquí estamos hoy acompañando a los movimientos feministas en esta lucha incansable.
Lamentablemente en los últimos meses se ha elevado el número de violaciones y abusos sexuales, se ha incrementado la cantidad de llamadas y nos toca también contener emocionalmente.