El actor se niega a condenar lo sucedido.
La bofetada que Will Smith dio al humorista Chris Rock en la gala de los Oscar 2022 del 27 de marzo sigue marcando la actualidad. Ante este suceso, numerosos rostros conocidos se pronunciaron al respecto, incluido Denzel Washington, que decidió no callarse y dar su visión de los hechos.
Según ha informado Variety, Washington acudió a la cumbre del liderazgo del autor y obispo T.D. Jakes, donde éste le preguntó su opinión acerca de lo sucedido en la gala. “Bueno, hay un dicho: ‘Cuando el diablo te ignora, entonces sabes que estás haciendo algo mal’. El diablo dice: ‘Oh no, déjalo en paz, es mi favorito’. Por el contrario, cuando el diablo viene a ti, tal vez sea porque está tratando de hacer algo bien. Y por alguna razón, el diablo se apoderó de esa circunstancia esa noche”, indicó el actor.
Sobre Smith también ha indicado que durante los descansos de los Oscar, tanto él como Tyler Perry intentaron tranquilizarle y aseguró que no está dispuesto a condenarle por lo que hizo: “¿Quiénes somos nosotros para condenar? No conozco todos los entresijos de la situación, pero sé que la única solución era la oración, como yo lo veo”, indicaba.
Tras lo ocurrido en la noche de los Oscar, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas obtuvo numerosas críticas por no haber tomado medidas al momento, por lo que abrieron un expediente disciplinario al actor por violación de la normas de conducta. Así, Smith emitió un comunicado en el que confirmaba que abandonaba la Academia de Hollywood, renunciando así a su derecho a voto pero no a su premio ni a futuras nominaciones.
“Ni arrebato ni puñetas”
José Sacristán no se ha cortado y se ha referido con dureza a la polémica que hace una semana dio la vuelta al mundo. Este viernes, Sacristán ha calificado esta situación y al propio actor estadounidense de ”imbecilidad”. El artista español se ha sumado así a la larga lista de personas del mundo de la interpretación que han criticado duramente la actuación de Smith en los premios.
Concretamente, el intérprete ha dicho que, aunque es “un actor estupendo”, su respuesta ante la performance de Rock “es una necedad, una imbecilidad, impropio de alguien medianamente civilizado”. “Ni arrebato ni puñetas”, ha añadido, para continuar aún más duro.