Un grupo de habitantes de la Nueva Jerusalén, integrantes del grupo laico, denunciaron la falta de agua en las escuelas de preescolar, primaria y secundaria ubicadas en las inmediaciones de las localidades de La Injertada y la Nueva Jerusalén, afectando a 300 alumnos del nivel básico. Hasta estas escuelas acuden estudiantes de la Nueva Jerusalén, cuyos padres pertenecen al grupo laico, las cuales fueron edificadas hace algunos años luego de que integrantes del grupo tradicionalista derribara los inmuebles de los que hacían uso, ubicados a un costado de la comunidad. Integrantes del grupo laico explicaron que desde hace 20 días las escuelas carecen de agua para los servicios básicos, generando que los estudiantes tengan clases sólo dos horas al día, lo que ocasiona que esté en riesgo el ciclo escolar 2015-2016, a escasos meses de su conclusión.
Esta interrupción en el suministro del agua forma parte de la problemática que desde hace varios años existe en la comunidad entre los habitantes laicos y los tradicionalistas religiosos, ya que estos últimos han sido acusados de estar detrás de esta carencia en el suministro del vital líquido. Los denunciantes, quienes pidieron el anonimato, dijeron que es el grupo religioso el que se opone a dotar de agua las escuelas, lamentando aún más que ninguna autoridad tome cartas en el asunto. Por su parte, los docentes afirmaron que con dos horas por día de clases se pone en riesgo la terminación del programa escolar, no obstante tienen que tomar esa medida por la falta de agua en las instituciones educativas. Es de señalar que extraoficialmente se ha manejado que el grupo religioso también está pidiendo que haya maestros de su grupo dentro de las escuelas públicas.
Es de recordar que hasta estas escuelas acuden niños de la Nueva Jerusalén, quienes tienen que desplazarse teniendo que cruzar un arroyo, las cuales fueron construidas luego de que los tradicionalistas derribaran con marro, pala y pico en mano, en 2012, los inmuebles escolares que hasta ese momento eran utilizados. Luego del derribo de las escuelas, los gobiernos estatal y federal iniciaron los trabajos de los inmuebles actuales, inaugurados por Jesús Reyna como gobernador interino de Michoacán. En su momento fue detenido Cruz Cárdenas, encargado del Orden de la comunidad, quien tiempo después recuperó su libertad; además se pactó que los tradicionalistas construirían una plaza recreativa en el predio donde derribaron las escuelas, lo cual hasta el momento no se ha realizado. Actualmente en la Nueva Jerusalén, además de la educación, también se han disputado servicios como alumbrado público, drenajes y apoyos de programas federales.
Este texto ha sido publicado en el sitio Cambio de Michoacán, en la dirección http://www.cambiodemichoacan.com.mx/nota-n3664
