Pero anticipadamente si declaramos que:
1) Ante la presencia institucional del jefe del estado y del presidente del gobierno, así como de otros representantes políticos y públicos, en función de su cargo, en laConferencia Internacionaldel Diálogo entre religiones, lamentamos y denunciamos esa participación política e institucional, en un acto de carácter exclusivamente inter-religioso, promovido, además, por la monarquía feudal de un país, que vulnera, permanente y sistemáticamente, los más elementales derechos humanos, pero sobre todo, los relacionados con la justicia, con la violación absoluta de los derechos de las mujeres, con la falta de libertad religiosa y con la vulneración de la libertad de pensamiento y de conciencia.
2) Ante la anunciada celebración de una jornada mundial de la juventud católica en Madrid para el año 2011, advertimos a la sociedad que, de organizarse y celebrarse, se trata, exclusivamente, de un acto del catolicismo oficial, protagonizado y organizado, especialmente, por sectas familiares fundamentalistas vinculadas a la jerarquía católica y por lo tanto exigimos a los poderes públicos estatal, autonómico y local, que representan al conjunto de la ciudadanía, que se mantengan totalmente al margen de la organización y participación en ese acto.