El catolicismo español cuenta desde hoy con cinco cardenales en activo: Antonio María Rouco (Madrid), Antonio Cañizares (primado de Toledo), y Carlos Amigo (Sevilla), además de los citados Martínez Sistach y García-Gasco. Julián Herranz lo es en la curia romana. Además, hay tres cardenales eméritos: el riojano Eduardo Martínez Somalo (curia), Ricard Carles (Barcelona) y Francisco Álvarez (Toledo).
Nunca había contado España con tantos cardenales desde el Renacimiento, cuando la familia valenciana de los Borgia (o Borja) reinó en Roma con Alfonso de Borja (nombre del papa Calixto III), y Rodrigo Borgia, que también fue pontífice con el nombre de Alejandro VI. El hijo de Rodrigo, César Borgia, fue cardenal.