Una cosa es proclamar un milagro y que cada persona, de acuerdo a sus creencias, vea qué hace con esa información, y otra es usar esta historia para interferir en asuntos de política pública
Como un llamado a la familia, contra la fecundación in vitro y el Estado laicista interpreta monseñor Hugo Barrantes el mensaje de Dios en el caso de la curación de la costarricense Floribeth Mora.
“Si Juan Pablo II es el gran defensor de la vida, ¡diay! yo digo que nos está diciendo: ‘¡Por Dios, respeten la vida!’. Esa es mi interpretación”, expresó Barrantes.
El arzobispo de San José hizo esa declaración en la conferencia de prensa en que Mora reveló el testimonio sobre el milagro que la curó de un aneurisma cerebral.
Barrantes aprovechó la ocasión para criticar la decisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) al obligar al país a adoptar ese método reproductivo.
“Me extraña que una corte de derechos humanos nos imponga una ley contra el derecho a la vida”, criticó el prelado.
En redes sociales, la reacción ante la posición de Barrantes no se hizo esperar por el hecho de que es un tema que genera polémica.
“Una cosa es proclamar un milagro y que cada persona, de acuerdo a sus creencias, vea qué hace con esa información, y otra es usar esta historia para interferir en asuntos de política pública y en la que están involucrados derechos humanos”, publicó, en su perfil de Facebook, Montserrat Sagot, politóloga y líder feminista.
El 28 de noviembre del año pasado, la Corte emitió una resolución contra Costa Rica por prohibir esta técnica de concepción. A su vez, ordenó aprobarla de inmediato.
Pese a que la directriz es vinculante, la Defensoría de los Habitantes critica que siete meses después del pronunciamiento, aún no hay resultados visibles.
Contra laicismo. Barrantes, arzobispo de San José hasta agosto próximo, manifestó su “dolor” ante el interés de quienes buscan sacar a la religión del Estado.
“Me duele escuchar que queramos un Estado laicista, que echemos a Dios de las leyes, en donde Dios pasa a lo privado. Esa gente lo que dice es: ‘saquémoslo de las escuelas y de la Constitución’. Eso no lo podemos permitir”, añadió el líder eclesiástico.
“Sobre estos temas no puedo opinar. Cuando no sé muy bien de lo que estoy hablando, prefiero guardar silencio y no referirme a esos temas”, dijo Mora.
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