El consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, y el alcalde de la Hermandad de los Negritos, Felipe Guerra, han presentado en la sede del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) los resultados de la restauración del palio procesional de la Virgen de los Ángeles.
De esta forma se cierra un proceso de conservación llevado a cabo por el IAPH desde 2016 y que ha permitido la actuación integral en el palio, manto y saya procesionales de esta imagen devocional, realizados según proyecto del pintor Juan Miguel Sánchez (1900-1973).
La Virgen de los Ángeles de los Negritos saldrá el próximo Jueves Santo en su paso de palio completamente restaurado. Tras acometer la intervención en 2016 de la saya y, en 2018, del manto de salida, ahora le toca el turno al techo de palio y las bambalinas. El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) ha completado, así, la última fase de la recuperación de un conjunto textil de máxima categoría, que se encontraba en muy mal estado de conservación.
Estos trabajos, que han durado siete meses y medio, han devuelto el esplendor al palio, una obra diseñada por el pintor muralista Juan Miguel Sánchez y ejecutada por las religiosas trinitarias de Sevilla entre 1962 y 1964. Al acto de presentación de este martes en el IAPH acudieron el el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez; el alcalde de la hermandad, Felipe Guerra; el director del Instituto, Román Fernández Baca; y los profesionales que han intervenido en la restauración de estos bordados, que forman un equipo multidisciplinar ya que la pieza tiene elementos textiles y también de orfebrería.
El proyecto de conservación de este palio se ha ejecutado conforme al diagnóstico y propuesta de intervención redactados por el IAPH en 2004 y actualizados en 2015, lo que ha permitido también conocer en profundidad la obra e intervenirla con técnicas no destructivas y absoluto respeto al original.
A su llegada a los talleres del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, el conjunto de techo y bambalinas presentaba las patologías propias de un palio que mantiene su funcionalidad en salidas procesionales y otros cultos. Destacaba una evidente alteración cromática debido a la exposición a la luz y al humo de las velas, que daba lugar a un oscurecimiento generalizado tanto de los bordados como de los tejidos de base.
El conjunto restaurado aporta a la Semana Santa sevillana una nota de singularidad cultural, al introducir diferencias notables respecto al modelo formalizado a finales del siglo XIX por, entre otros bordadores, Rodríguez Ojeda y alcanzada mediante la renovada interpretación modernista que, en su momento, supuso la propuesta del artista.
La intervención que ahora finaliza ha sido posible gracias al trabajo durante siete meses y medio de un equipo altamente cualificado e interdisciplinar del instituto. En todo momento su desarrollo ha contado con el seguimiento de una comisión integrada por miembros del equipo técnico y de la Hermandad.