La Consejería de Cultura y Turismo actuará en 81 bienes patrimoniales de Castilla y León en el año 2020, la mayor parte de ellos iglesias, catedrales y colegiatas, con las que pretende asegurar estructuras, restaurar armaduras, artesonados y retablos, pinturas y consolidar ruinas existentes para evitar que caigan en situación de abandono.
Así figura en un documento sobre previsiones del departamento de Javier Ortega, al que tuvo acceso la agencia Ical, y que incide en que 67 de estas infraestructuras están vinculadas al ejercicio eclesiástico.
Algunos de estos 81 bienes también figuran en la Lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra y se encuentran en lo que han dado en llamar la España Vaciada, con lo que su presencia podría incluso atraer turismo a estos puntos de la Comunidad.
Entre los 14 que no están vinculados a la Iglesia, el Yacimiento ‘El Penal’, en Atapuerca (Burgos); el Bosque de Béjar, el puente de Congosto y el dolmen de Teriñuelo, en Aldeavieja de Tormes (Salamanca); el castro del castillo de Bernardos (Segovia); el complejo de Tiermes, la atalaya de Nograles, en la localidad del mismo nombre, y el Palacio de Berlanga de Duero (Soria); la panera del castillo de Villagarcía de Campos, así como los castillos de Trigueros del Valle y Bolaños de Campos y el Palacio de los Zúñiga, de Curiel de Duero (Valladolid); y las murallas de Puebla de Sanabria y de Villalpando (Zamora).
El horizonte del Año Santo Jacobeo 2021 estará muy presente en las restauraciones recogidas para el próximo, con el fin de que figuren en el mejor estado posible para un ejercicio clave del último decenio en el Camino de Santiago y que no se repetirá hasta 2027.
En este sentido, la Consejería hará hincapié en una decena de restauraciones de infraestructuras ubicadas en alguna de las diferentes rutas jacobeas que atraviesan Castilla y León.
Se trata de las iglesias de Santa María, en Sasamón, y Nuestra Señora de los Reyes, en Grijalba, además del propio yacimiento de Atapuerca, los tres en Burgos; el monasterio de Santa María de Sandoval, junto a Mansilla de las Mulas y las ruinas de San Benito, de Sahagún (León); la seo de San Segundo, en Ávila; el Convento de las ‘Úrsulas’, en Salamanca; el Convento de Sancti Spíritus y el de Santa Sofía, en Toro, y la iglesia de Mombuey (Zamora).
Gran peso eclesiástico
De los 67 bienes que se restaurarán y tienen vinculación con la iglesia destacan, además de los ya citados en el Camino de Santiago, las iglesias de San Pedro, en Villamayor, donde se acometerá la restauración de la armadura del edificio, o las de la Asunción, en Adanero, San Juan Bautista, en Mombeltrán, la de San Esteban del Valle y la de Mosén Rubí, en la capital amurallada.
En Burgos son de subrayar la iglesia parroquial de Cardeñuela Riopico y el monasterio de San Félix, en Villafranca Montes de Oca; en León, la de Santiago de Peñalba, uno de los reconocidos como pueblos más bonitos de España, así como el monasterio de Montes de Valdueza, ambos en el Valle del Silencio, el artesonado de la iglesia de Villacé y las pinturas del monasterio de Carrizo de la Ribera, entre otros.
La provincia de Palencia disfrutará de la restauración del monasterio de Santa Cruz de la Zarza, en Ribas de Campos, la colegiata de Ampudia, la iglesia de la Asunción, en Barrio de Santa María, junto a Aguilar de Campoo, y el retablo de la iglesia de la localidad de Frechilla.
Igualmente, en Salamanca destacan la iglesia de Puebla de Yeltes, el convento de los Capuchinos de la capital, la seo mudéjar de Rágama, la catedral de Ciudad Rodrigo, el retablo de la iglesia de Golpejas y las pinturas de la parroquia de Santa María del Castillo, en Cantalapiedra.
En Segovia, la iglesia de San Miguel, en Sacramenia, el cerro de la Virgen del Castillo, en Bernardos, Santa María de la Cuesta, en Cuéllar, las ruinas del Hospital de la Magdalena, en Fuentidueña, y la seo de Martín Muñoz de las Posadas, entre otros.
La política de actuación de la Consejería tendrá gran repercusión también en Soria, donde se acometerán obras en las colegiatas de Medinaceli y Berlanga de Duero, en las iglesias de Omeñaca, Caracena, Villarmejil, Rejas de San Esteban y la de San Juan de Rabanera, en la capital soriana, además de la bonita ermita de San Mamés, de Montenegro de Carneros, al límite con La Rioja.
En Valladolid, las obras tocarán la catedral metropolitana y la majestuosa iglesia de San Pablo, en la capital provincial, el monasterio de Palazuelos, en Cabezón de Pisuerga, la iglesia de Benafarces, el retablo de la seo de San Miguel, de Pedrosa del Rey, y el retablo capilla de la iglesia de Simancas.
Por último, en Zamora se actuará en 2020, además de las ya citadas, en las ruinas del Santuario de Nuestra Señora del Valle, en San Román del Valle, el retablo del templo de Revellinos de Campos, en la iglesia de Santo Tomás de Villanueva del Campo, en la de San Esteban Protomártir de Villamayor de Campos, el vistoso monasterio de Santa María de Moreruela, la armadura y retablo de la seo de San Salvador, en Morales de Toro, así como las pinturas murales de la ermita de Nuestra Señora de Fernandiel, en Muga de Sayago.