La agonía de la Democracia Cristiana y las alianzas entre evangélicos y católicos de derecha abren el debate sobre la politización de la identidad religiosa
El fracaso de la lista de la centroizquierda chilena en la elección de consejeros constituyentes, donde ninguno de sus 70 candidatos salió electo, también implicó la derrota del Partido Demócrata Cristiano (DC). La formación política con más adherentes de Chile desde mediados del siglo XX obtuvo apenas un 3,7% de los votos. La falta de eco de su discurso basado en los valores del socialcristianismo y el fuerte apoyo de los municipios con concentración evangélica al Partido Republicano, de la extrema derecha, han abierto el debate sobre cuánto importa el credo a la hora de votar en un país donde casi la mitad de la población, un 48%, considera muy importante su identidad religiosa (Encuesta Bicentenario UC, 2023).