Cuando es delito abortar tras una violación

Cada día se producen en Perú 50 violaciones. En muchos casos, los hechos terminan en un embarazo no deseado y las víctimas deciden abortar de forma clandestina, ya que el aborto es ilegal, con los riesgos que esa práctica conlleva para su salud.

Sólo en 2013, el Ministerio Público recibió más de 17.000 reportes de violaciones, lo que sitúa al país latinoamericano en el puesto número 16 de denuncias a nivel mundial y en el primero en Sudamérica.

La sociedad ha empezado a despertar ante esta alarmante situación. Por ello, varias ONG feministas han presentado un proyecto de ley en el Congreso, avalado por más de 60.000 ciudadanos, y en estos momentos, la despenalización del aborto por violación está siendo debatida.

"Las mujeres en Perú abortamos todos los días y nos morimos todos los días por abortar en la cocina de una enfermera o en la casa de una comadrona", explica la abogada especializada en Derecho Constitucional, Gabriela Oporto. No todas las mujeres pueden llevar a cabo un aborto en igualdad de condiciones y sólo las que cuentan con suficientes recursos económicos se costean una interrupción del embarazo segura. La letrada peruana conoce varios de estos casos: "Todas estas chicas tenían dinero para pagar un lugar decente y asegurarse que no van a salir en una bolsa negra".

El hecho de que abortar sea un delito impide que existan datos precisos sobre el número de muertes maternas por aborto. Además, las personas que acuden a un hospital con sangrados o dificultades derivadas de la interrupción clandestina siempre van a negar que trataban de abortar porque podrían ser procesadas. En Perú existe una doble moral, alerta Oporto: "Dios perdona el pecado, pero no el escándalo". Sin embargo, cualquier mujer peruana sabe que puede abortar o conoce alguna que lo ha hecho.

En este sentido, la abogada apunta que ampliar los supuestos del aborto no va a incrementar la cantidad de mujeres que abortan, pero si va a reducir la cantidad de mujeres que se van a centros ilegales, insalubres y más bien van a preferir atenderse en centros de salud debidamente regulados. Más allá de la moral, lo que el Estado debe preguntarse es cómo va a proteger la salud de las mujeres, subraya Oporto.

Iniciativa ciudadana

"El único supuesto en el que se puede abortar es cuando la vida de la madre está en peligro", explica Oporto. El actual Código Penal aprobado en 1924 no está en sintonía con la realidad social del país.

Por ello, algunos colectivos como las ONG feministas de Perú se están movilizando para modificar la normativa y, sobre todo, para que la mujer que sufre una violación tenga plena libertad para abortar. La Articulación Feminista del Perú, integrada por varias ONG locales, ha impulsado una Iniciativa Legislativa avalada por más de 64.000 ciudadanos para despenalizar el aborto en casos de violación.

El Proyecto de Ley Nº 3839-2014-IC pretende incorporar la causal por agresión sexual al actual código vigente y crear servicios integrales de atención a las víctimas de violación que incluyan la interrupción voluntaria del embarazo no deseado a cargo del Estado.

La primera Iniciativa Legislativa para despenalizar el aborto ingresó en el Congreso el pasado 26 de septiembre desde donde fue derivado el 9 de octubre hasta la Comisión de Justicia y la Comisión de Constitución, quienes deberán debatirlo en el plazo de 120 días.

Según la encuesta de opinión realizada el año pasado por la empresa IPSOS en diferentes regiones del país, el 53% de promedio de los peruanos está de acuerdo con despenalizar el aborto en los casos de violación sexual.

La directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales (PROMSEX), Rossina Guerrero, indica que este es un porcentaje alto para empezar un debate sobre la reforma del aborto, ya que otros temas han comenzado a debatirse con una opinión pública del 23%.

Además, Guerrero explica que el hecho de que el tema esté respaldado por la ciudadanía puede hacer que los congresistas puedan expresarse sin temor ya que el aborto está considerado "como un tema de pérdidas para las aspiraciones políticas".

En este sentido, la directora de PROMSEX apunta que durante el debate mantenido el pasado 4 de noviembre se sorprendió al ver que algunos congresistas apoyaban la medida de forma tan contundente.

No obstante, destaca que "entre los indecisos y los temerosos" suman más votos en contra de la reforma. Además, subraya que la bancada 'fujimorista' está trabajando en conjunto para oponerse a este proyecto de ley.

A pesar de todo, advierte que el plazo legal de 120 días establecido para debatir podría no cumplirse, puesto que en otras iniciativas legislativas la discusión se ha prolongado más de un año, e incluso algunas medidas no se han llegado a debatir.

Embarazos de adolescentes

El 71% de los casos de violación sexual se dio en niñas y adolescentes entre 6 y 17 años, según cifras de los Centros de Emergencia de Mujer (MIMP) del año 2013. El 34% de niñas y adolescentes que tenían entre 10 y 19 años resultaron embarazadas, mientras que nueve de cada 10 embarazos de niñas menores son producto del incesto.

No es difícil encontrar en Perú historias de agresión sexual entre miembros de la misma familia, especialmente en estratos sociales bajos, en los que confluyen en el mismo hogar un elevado número de miembros. En Perú, se estiman unos 35.000 embarazos por violación al año, según la directora de PROMSEX, y el 90% de los casos de violación quedan impunes.

"Entre adolescentes y jóvenes se concentra el 28% de las muertes maternas, de 15 a 24 años de edad", destaca Guerrero, y la cifra va en aumento. El país latinoamericano registra una media de 13,9% de embarazo adolescente, pero en algunas regiones se llega al 24 o 30%.

A lo que hay que añadir que el Ministerio de Salud (MINSA) ha comenzado a incorporar el suicidio como causa materna indirecta y ya se ha conocido que el 56% de las muertes maternas indirectas son por este motivo. "Nosotros queremos que se reconozca como causa de muerte materna directa y que tengamos el dato de adolescentes", reclama la dirigente de PROMSEX.

Llegue o no la propuesta a ser aprobada por el Congreso, existen muchas barreras para avanzar en la despenalización del aborto. Según Guerrero, a las barreras legales hay que añadir el problema de corrupción del Gobierno, "que impide que el dinero se invierta correctamente para que éste revierta en un proceso social que beneficie a medio plazo a los peruanos", y las deficiencias en capacitación técnica que impiden que las normas se apliquen correctamente en todo el país.

La violencia, una pandemia global

A lo largo de toda esta semana, con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, se han sucedido actos y convocatorias que reclaman una mirada crítica contra esta problemática que afecta a todo el planeta.

Así lo indican las cifras publicadas por ONU Mujeres : en todo el mundo una de cada tres mujeres ha soportado violencia física o sexual, cerca de 120 millones de niñas han sido forzadas en algún momento de sus vidas y 133 millones de mujeres y niñas han sufrido mutilación genital.

La violencia contra la mujer es "un problema de salud global de proporciones epidémicas", así de rotunda es la Organización Mundial de la Salud .

Según su último informe Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal en la salud (2013), el sudeste asiático es la región del mundo más golpeada por este mal, con un 37,7% de mujeres afectadas; seguido por los países del Mediterráneo con un 37%; un 36,6% en África; un 29,8% en todas las Américas; un 25,4% en Europa y un 24,6% en el Pacífico Occidental.

El planeta entero está plagado por este mal y, como casi en todos los ámbitos, cabe destacar la brecha entre las regiones ricas y pobres. El 23,2% de las féminas de países ricos aseguraron con motivo de este estudio haber sufrido violencia.

Todavía queda mucho por hacer, ya que 2.600 millones de mujeres y niñas viven en países en los que la violencia conyugal no está explícitamente penalizada y sólo 52 países han penalizado explícitamente la violación al interior del matrimonio, según datos de ONU Mujeres.

En algunos estados ha sido necesario que ocurrieran hechos extremos para se lograra poner en marcha alguna normativa al respecto. Uno de esos casos es el de la Ley Maria da Penha .

Esta mujer fue víctima en 1983 de un doble intento de homicidio por su entonces marido y también padre de sus tres hijas. El agresor le disparó por la espalda mientras dormía dejándola parapléjica y, posteriormente, intentó electrocutarla en el baño. En ambos casos quedó impune.

Finalmente, intervino la Corte Interamericana de Derechos Humanos responsabilizando al Estado, el agresor fue arrestado y, en 2006, se creó la ley sobre violencia de género que lleva el nombre de la víctima.