Desde hace cuatro años, las congregaciones cristianas evangélicas del país tienen una lista de al menos seis secuestros de sus integrantes e incontables y secretas
historias de sus pastores y feligresía sobre las amenazas que han padecido de narcotraficantes en entidades como Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, denunció Óscar Moha, representante en México de la organización Voz de los Mártires.
Advirtió que la mayoría de esos delitos siguen en secreto, por lo que es un ejemplo de valentía la determinación de la comunidad mormona (de Chihuahua) de enfrentar con medios propios a los delincuentes
. Ante esto, señaló, en breve los líderes de las denominaciones harán un pronunciamiento.
“Pastores, familiares y congregantes han sufrido la privación ilegal de la libertad, robos, secuestros exprés, agresiones violentas y otros delitos graves, sin que haya constancia legal de ello, ya que la mayor parte de estos ilícitos no son denunciados y sólo la iglesia local se entera, para efectos de la oración intercesora”, manifestó.