Un cristiano en Pakistán fue arrestado y acusado por la policía de blasfemia después de supuestamente compartir un video en las redes sociales que, según las autoridades, provocó ataques violentos contra hogares y negocios cristianos a más de 60 millas de distancia.
El vídeo, compartido en TikTok por un analfabeto de 27 años llamado Ehsaan Shan Masih, supuestamente mostraba el material que provocó los disturbios que comenzaron el 16 de agosto en Jaranwala. Dos cristianos fueron acusados después de que uno de ellos encontrara páginas profanadas del Corán acompañadas de comentarios blasfemos adjuntos a una fotografía de él y su hermano, según Morning Star News .
La semana pasada, una turba musulmana irrumpió en un suburbio cristiano en la provincia oriental de Punjab en Pakistán, quemó una iglesia, dañó otras dos y demolió la casa de un cristiano local, Raja Amir, y su amigo, después de acusarlo de profanar las páginas del libro sagrado del Islam.
Masih fue arrestado el 19 de agosto por blasfemia después de que supuestamente compartió el video ahora viral en TikTok. Miembros del partido extremista islamista Tehreek-e-Labbaik Pakistan habían convocado protestas contra él, según Morning Star News .
Mientras la comunidad cristiana era atacada y aterrorizada, el obispo Abraham Daniel de la Iglesia Bautista Sahiwal dijo al medio:
“Se evitó una crisis importante gracias a la acción oportuna de la policía”.
Masih y su familia fueron puestos bajo custodia policial protectora. Sigue en prisión en prisión preventiva y podría enfrentar años de prisión antes de que su caso se resuelva finalmente. Entre otros cargos, fue procesado bajo la Sección 295-A de los estatutos de blasfemia de Pakistán relacionados con “actos deliberados y maliciosos destinados a ultrajar los sentimientos religiosos de cualquier clase mediante el insulto a su religión o creencias religiosas”, punible con hasta 10 años de prisión, un bien o ambas cosas, informó Morning Star .
Ehsaan es trabajador y padre de dos hijos menores: no sabe leer ni escribir y apenas logra ganarse la vida”, dijo el pastor Daniel al medio. “Encontró un vídeo en las redes sociales relacionado con los ataques en Jaranwala que publicó en su TikTok. Probablemente Ehsaan ni siquiera era consciente de que compartir ese contenido es un delito, pero se dice que el desconocimiento de la ley no es una excusa”.
“Oramos por su pronta liberación, pero al mismo tiempo insto a mis compañeros cristianos a ser especialmente cautelosos en las redes sociales”, añadió el pastor.
Masih también fue acusado en virtud del artículo 295-B relacionado con la profanación del Corán, punible con cadena perpetua y una multa, y el artículo 11 de la Ley de Prevención de Delitos Electrónicos relacionado con la difusión de discursos de odio, según Morning Star.
Pakistán compensa a los cristianos por las casas y negocios destruidos por los alborotadores
Como informó Faithwire de CBN el martes, las autoridades de Pakistán están entregando dinero en efectivo a los cristianos cuyas casas y lugares de culto fueron destruidos la semana pasada por los alborotadores musulmanes.
Una cruz permanece en la pared de las ruinas de una iglesia del Ejército de Salvación quemada el 16 de agosto en Jaranwala, Pakistán. (Crédito de la foto: Morning Star News)
Casi 100 cristianos regresaron más tarde a sus hogares en Jaranwala y encontraron una destrucción total. Muchos creyentes, según un informe de The Associated Press, han estado viviendo al aire libre por temor a que sus casas se derrumben debido a los daños causados por los incendios.
El primer ministro interino Anwaar-ul-Haq Kakar, que se desempeña como líder interino de Pakistán, dijo el lunes que cada hogar recibirá dos millones de rupias (6.800 dólares) como pago por los daños. En un discurso televisado, Kakar prometió castigar a todos los responsables del violento ataque y describió a los alborotadores como “enemigos de la humanidad”.
Hasta ahora, la policía ha detenido a 160 alborotadores en una serie de redadas tras el alboroto, uno de los más destructivos en la historia del país.
Mohsin Naqvi, máximo funcionario de la provincia de Punjab, compartió la noticia de las compensaciones en las redes sociales el domingo.
“En solidaridad con nuestros hermanos cristianos, la reunión del gabinete se celebró en la iglesia AEC, Esa-Nagri, Jaranwala, simbolizando unidad e inclusión. En 72 horas, dos iglesias fueron completamente restauradas. El gobierno de Punjab está comprometido a restaurar todas las demás iglesias dañadas. Se entregarán 20 lakh cada uno a aquellos cuyas casas fueron trágicamente quemadas. Insha Allah, esta ayuda les llegará en las próximas 48 horas. Juntos, nos mantendremos fuertes”, escribió.
Naqvi visitó Jaranwala el domingo y se reunió con líderes locales en una iglesia quemada.
“Están preocupados por su seguridad; están preocupados por sus hijos, que presenciaron la tragedia y están traumatizados”, dijo Khalid Mukhtar, un sacerdote de la ciudad, sobre la comunidad cristiana allí, señalando que las 26 iglesias de la ciudad estaban en algunas manera atacada, quemada o dañada.
Si bien Naqvi dijo que los pagos se completarían en las próximas 48 horas y afirmó que los trabajos de reparación ya comenzaron, Mukhtar argumentó que eso en realidad no está sucediendo. El sacerdote dijo que las paredes de al menos dos iglesias acaban de ser repintadas en lugar de reparadas.
Las leyes sobre blasfemia de Pakistán pueden llevar a la pena de muerte
Como informó CBN News, según las duras leyes sobre blasfemia de Pakistán, cualquier persona acusada de insultar al Islam o a Mahoma puede ser condenada a muerte. Estas leyes están mal definidas y requieren bajos estándares de evidencia. Aunque nunca nadie ha sido ejecutado por blasfemia, decenas de personas han sido asesinadas por turbas simplemente por haber sido acusadas de ello, y muchas otras vidas han quedado arruinadas.
Las leyes sobre la blasfemia se utilizan a menudo como arma de venganza contra musulmanes y no musulmanes para ajustar cuentas personales o ganar ventaja en disputas sobre dinero, propiedades o negocios.
Pakistán figura en el puesto número 7 en la Lista de Vigilancia Mundial 2023 de Puertas Abiertas de países donde es peligroso ser seguidor de Jesucristo. El país figuraba en el puesto número 8 de la lista el año pasado.
