Comentarios del Observatorio
Efectivamente, como plantea este colectivo cristiano, la laicidad no es una cuestión de unos tipos de creencias frente a otras, sino de la igualdad como no discriminación. El principio de laicidad es un principio democrático de convivencia.
La laicidad no es cosa de ateos y agnósticos. La escuela pública y laica es la mejor garantía de una educación en igualdad que respete todas las opciones de conciencia: las creencias y las no creencias de las familias y la libertad de conciencia de los menores.