La Fiscalía pide mecanismos para la persecución de este delito dada “la opacidad” de la institución
El número de agresiones y abusos sexuales a menores cometidos en el seno de congregaciones, colegios y otras instituciones religiosas ha aumentado en 126 casos en 2018 respecto al año anterior, según un informe de la Fiscalía General del Estado remitido al Ministerio de Justicia, en el que se reclama nuevas iniciativas para el establecimiento de mercanismos eficaces para la detección y persecución de los delitos.
En 2018 se cometieron 761 abusos sexuales a menores de 16 años frente a los 669 de 2017; 137 agresiones sexuales a menores de 16 años frente a los 82 de un año antes; 20 abusos sexuales con engaño a jóvenes entre 16 y 18 años, mientras que en 2017 fueron 13 casos. En cuanto a las agresiones sexuales a menores de 16 años con acceso carnal, en 2018 hubo 26 casos, mientras que en 2017 fueron 36.
Los casos de exhibición y provocación sexual sobre menores de 16 años fueron 144 en 2018, frente a los 152 de 2017, mientras que se detectaron 3 casos de prostitución de menores en 2018 frente a 13 de un año antes.
Casi 1.300 condenas en dos años
En total, 2018 registraron 1.091 casos de abusos y agresiones sexuales a menores en el entorno de la Iglesia católica frente a los 965 de 2017. De ellos, 737 se cerraron con sentencias penales en 2018 y 560, en 2017. Según los datos de la Fiscalía, entre 2018 y 2019 se han incoado 323 diligencias de investigación sobre abusos y agresiones a niños.
El Ministerio Público considera que los datos expuestos “revelan una realidad criminal de indudable gravedad pues con independencia este tipo de conductas recaen sobre personas especialmente vulnerables, como son los menores de edad, lesionan bienes jurídicos eminentemente personales de singular relevancia y provocan secuelas y efectos duraderos en los niños y las niñas que los sufren. De ahí el compromiso del Ministerio Fiscal en una eficaz respuesta frente a estos delitos”.
La Fiscalía subraya la dificultad de poner luz sobre este tipo de agresiones dentro de la Iglesia dada “la opacidad” de esta institución, e informa que se “está llevando a cabo un seguimiento de las actuaciones que en el ámbito de los centros de enseñanza católicos (Federación Española de Religiosos de la EnseñanzaTitulares de Centros Católicos (FERE-CECA), en el de diversas Diócesis de España (como las de Burgos, Sigüenza y Astorga) y en el de la propia Conferencia Episcopal Española, se están llevando a cabo en relación al fenómeno que nos ocupa. Todas ellas orientadas a elaborar o actualizar los protocolos de actuación ante situaciones de abuso a menores por parte del personal de dichas Instituciones”.