Borlänge, Suecia central, abrirá un cementerio sin ningún símbolo religioso para atender al creciente número de ateos del país.
“Las personas pueden decidir por sí mismos lo que sus tumbas llevarán, pero el cementerio estará libre de todos los símbolos religiosos y nacionalistas”, dijo el profesor Josef Erdem, promotor de la iniciativa.
La solicitud formal fue enviada luego de negociar con los representantes locales de la Iglesia de Suecia.
“De hecho, la reacción ha sido positiva por parte de las personas religiosas y no religiosas por igual en todo el país,” aseguró Erdem.
Las personas de fe son bienvenidas para ser enterrados allí, siempre y cuando acepten que no pueden tener las marcas de su religión en su lápida, agregó el profesor.