Foto archivo: Reunión de miembros de Córdoba Laica con representantes de Adelante Andalucía en 2019
Como en años anteriores, Andalucía Laica en Córdoba celebra el 9 de diciembre de 2020 el Día Internacional del Laicismo y la Libertad de Conciencia. Ese Día reivindican en todo el mundo el derecho a la libertad de conciencia para que cada persona pueda desarrollar y expresar sus propias ideas y convicciones.
“Defendemos la igualdad de derechos de todas las personas con independencia de sus convicciones o creencias, y que nadie pueda sufrir discriminaciones por ellas” y “reclamamos que los poderes públicos trabajen por el interés general y el bien común y no para el beneficio exclusivo de algunas personas, grupos o entes privados”, señala el colectivo en un comunicado.
Sin embargo, en Andalucía y en toda España se vulneran esos derechos. Por ello, Andalucía Laica hace suyo y adapta a la situación andaluza el Manifiesto de Europa Laica por el Día Internacional del Laicismo 2020. En ese manifiesto se indica que la crisis de la Covid-19 ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar lo público, la solidaridad y la cooperación internacional frente a los intereses privados y a la caridad, así como la racionalidad y la ciencia frente al avance de los irracionalismos y los fundamentalismos religiosos, en ocasiones violentos.
De igual modo, alertan contra el control tecnológico masivo e interesado de las personas mediante nuevas formas de censura y de manipulación de las conciencias. De hecho, la nueva reforma educativa (Lomloe) no avanza hacia un modelo de escuela pública, única y laica, que impida el adoctrinamiento religioso o de cualquier otra naturaleza dentro de las aulas, añade el comunicado del colectivo.
“Pedimos la derogación de la Ley Mordaza, que socava una real libertad de expresión y manifestación, y apoyamos el proyecto de ley de eutanasia, que ampara un derecho ciudadano de libertad de conciencia”.
En suma, Europa Laica exige un Estado laico en nuestro país, para lo cual es imprescindible la denuncia y derogación de los Acuerdos del Estado español con la Santa Sede de 1979, rémora principal para la separación Iglesia-Estado. En Andalucía es palmaria la falta de compromiso de las autoridades autonómicas y provinciales con la educación pública, mientras se favorece la extensión y los privilegios de la concertada, generalmente de cariz religioso y adoctrinador.
Inmatriculaciones
“Muchos ayuntamientos andaluces siguen subvencionando y promoviendo a las asociaciones religiosas, como las cofradías”, añaden. Así, la Iglesia católica recibe diversas formas de trato de favor, como la exención del cobro del IBI, sin importar que se trate de inmuebles utilizados para actividades lucrativas (garajes, hoteles o locales comerciales). “El escándalo de las inmatriculaciones alcanza con fuerza a Andalucía; el caso de la Mezquita de Córdoba es paradigmático, pero hay una infinidad más”, explican.
Se sigue condecorando a Vírgenes, Santos y Cristos, y exponiéndolos en espacios públicos. Diversas instancias públicas, tanto civiles como militares, continúan asistiendo a misas, procesiones y otros actos religiosos.
Universidad laica
UNI Laica denuncia que en las universidades andaluzas se siguen impartiendo asignaturas confesionales de religión, y en ocasiones los espacios académicos y las autoridades adquieren un carácter confesional. “Incluso ha vuelto la teología católica a la universidad pública”, dicen.
“Reclamamos, en definitiva, en defensa de la libertad de conciencia, de la igualdad y del interés general, una Andalucía laica en un Estado laico”, remeta el colectivo en su nota pública.
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