Un emblemático mural de la Virgen de Guadalupe en Passaic, Nueva Jersey está en medio de la controversia, luego de que el alcalde Héctor Lora planteara removerlo, una propuesta ampliamente cuestionada por líderes y devotos de la comunidad mexicana.
El lugar se ha convertido en un conocido centro de veneración, al que acuden decenas de devotos del área triestatal cada 12 de diciembre, cuando se conmemora a la Virgen Morena.
Los residentes aseguran que el rostro de la Reina de México se apareció en la corteza de un árbol en 2006, aunque el Vaticano no se ha pronunciado acerca de lo que devotos describen como un milagro.
El sitio despoblado, en las inmediaciones de la salida 12 de la ruta 21, se convirtió en un recinto sagrado desde la aparición divina. Los creyentes construyeron una capilla improvisada en el lugar, en el que depositan a diario flores y veladoras.
Sin embargo, el alcalde Héctor Lora asegura que el lugar viola códigos municipales y de seguridad pública, por lo que está planteando trasladarlo a una nueva zona.
Los líderes de la comunidad mexicana y el alcalde, un pastor metodista, dialogan para llegar a un acuerdo, aunque muchos devotos se oponen a la propuesta.
Lora aclaró que respeta todas las religiones. Según el alcalde, las instalaciones improvisadas implican un riesgo para los devotos y los residentes.
Los fieles tienen hasta el 15 de agosto para trasladar la capilla y las reliquias sagradas a una iglesia.
Pero no es la primera controversia asociada al emblemático mural. En diciembre del año pasado, el lugar fue vandalizado, lo que generó el enojo de los residentes.