La prensa refleja el malestar por «un Papa alemán» que «ridiculiza a la Iglesia católica»
“Si este Papa quiere hacer algo bueno por la Iglesia, que dimita”. Con estas palabras Hermann Häring y Hans Küng, dos teólogos alemanes curtidos en las lides de criticar doctrinas papales, han plantado cara a Benedicto XVI. No son los únicos molestos con el pontífice: Alemania enterara rezuma indignación por su decisión de rehabilitar a Richard Williamson, un lefebvriano negacionista del Holocausto. readmitido en la Iglesia hace pocos días. El Vaticano, por su parte, suma y sigue. La cúpula católica acaba de nombrar obispo auxiliar de Linz (Austria) a Gerhard Maria Wagner, un prelado ultraconservador que ve “satanismo” en los libros de Harry Potter y asegura que las catástrofes de Nueva Orleáns e Indonesia fueron “castigos divinos”. Con este panorama, no es de extrañar que la prensa alemana haya pasado de titular con un eufórico “Somos el Papa” a un desencantado “Somos penosos”.
“Si este Papa quiere hacer algo bueno por la Iglesia, que dimita. No sería ninguna vergüenza. Los obispos tienen que entregar sus cargos cuando cumplen 75 años y los cardenales pierden todos sus derechos a los 80. No hay motivo para que el Papa no se atenga a esa sabia regla”, ha manifestado Hermann Häring al diario TZ según recoge Público. El teólogo es conocido en el mundo entero por sus debates con el Papado, pero no es tan famoso como el otro pilar de la petición de dimisión, Hans Küng.
Contra el autoritarismo y la censura
Küng, sacerdote, teólogo y presidente de la Fundación Ética Mundial –Global Ethic-, ya se había enfrentado –ideológicamente- a Benedicto XVI antes de su investidura –cuando era conocido como Joseph Ratzinger-. Su popularidad, sin embargo, le viene de sus disputas con Juan Pablo II, con el que fue sumamente crítico. Precisamente, una de sus mayores confrontaciones con el Vaticano surgió tras la publicación del Evangelio de la Vida que reflejaba la postura “autoritaria” de la Iglesia sobre moral sexual. Para Küng, el magisterio católico es cerrado y censura el debate eclesial.
La prensa, airada
Pero los dos teólogos no son el único problema del pontífice. Basta con echar un vistazo a la prensa germana para constatar el desencanto. Si en 2005 el tabloide Bild pregonaba en un titular “Somos el Papa”, ayer el diario Die Tageszeitung cambiaba esta premisa por “Somos penosos” –en portada-. A la oleada crítica se ha sumado Der Spiegel, la mayor revista de Europa, que también ha llevado a la primera un titular durísimo: “Un papa alemán ridiculiza a la Iglesia católica”.
Exigencias del seno de Williamson
Mientras tanto, a Benedicto XVI siguen abriéndosele frentes. Ahora la Hermandad de San Pío X, el grupo ultraconservador al que pertenece el padre de la polémica, el rehabilitado Williamson, ha exigido al Vaticano un golpe de timón. “No vamos a cambiar nuestras posiciones, sino a convertir a Roma a las nuestras”, ha asegurado el obispo Bernard Tissier para quien “hay que situar” al Papa “en la dirección correcta”. Hay que destacar que Tissier fue rehabilitado a la vez que Williamson. Ambos habían sido excomulgados en 1988.
El obispo de Linz, la guinda
El Vaticano, sin embargo, ni siquiera puede consolarse culpando a otros de su impopularidad. El pasado sábado, la cúpula católica nombró prelado auxiliar de Linz (Austria) a Gerhard Maria Wagner, para quien Harry Potter es “satánico”. Esta acusación parece anecdótica cuando se sigue indagando en la biografía del obispo que, además, ha aseverado que las inundaciones de Nueva Orleans fueron un castigo divino porque había clínicas abortistas en la localidad y que el tsunami de 2004 fue, en realidad, la ira de Dios hacia los turistas hedonistas, tal como informa Público.