Rosa Regàs, escritora: «En la escuela no tiene que haber religiones». La ex directora de la Biblioteca Nacional pronuncia hoy en Granada una conferencia a favor del laicismo
La escritora Rosa Regàs (Barcelona, 1933) pronuncia hoy lunes a las 18.30 en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología la conferencia titulada 'Laicismo, fundamento de la igualdad social'. La ex directora de la Biblioteca Nacional viene a Andalucía invitada por la asociación Granada Laica, con motivo de la conmemoración de la Declaración de la ONU contra las discriminaciones fundadas en la religión o las convicciones, el 25 de noviembre de 1981.
-España es un Estado supuestamente aconfesional con multitud de 'tics' confesionales, como la financiación de la Iglesia católica, la enseñanza de la religión… ¿Por qué?
-España lleva veinte siglos de dominio de la Iglesia católica y las personas que defienden que la Iglesia católica tienen que seguir dominando se niegan a adaptarse a un Estado más justo en el que todos tengamos los mismos derechos.
-¿Cuáles son, a su juicio, las medidas urgentes que debería adoptar el Gobierno a favor del laicismo?
-La base de la verdadera igualdad es la escuela pública y laica. Y luego si se quieren dar subvenciones a la Iglesia católica, a la protestante, a la judía o a la musulmana, pues que se den. Cada niño puede tener la religión que quieran sus padres, con todas las facilidades, pero no en la escuela.
-¿Cree que es mejor equiparar a las religiones dando subvenciones a todas o, como hacen otros países, no dando subvenciones a ninguna?
-¿Qué pasa, que ahora tenemos que dar subvenciones a todas las religiones y tener en la escuela una asignatura de cristianismo, otra asignatura de mahometanismo…? No es una buena solución. En la escuela no tiene que haber religiones. Las religiones son creencias y cada cual puede tener las creencias que quiera, pero no son aplicables a todo el mundo. Lo que es aplicable a todo el mundo, universal, son los derechos humanos. Y eso es lo que hay que aprender en la escuela.
-Sin embargo, hay cierta resistencia contra la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que tiene esos contenidos universales…
-No había ninguna resistencia cuando durante cuarenta años nos metieron en la cabeza todo lo que quisieron. No sé por qué hay tanta resistencia, porque lo que se enseña en esa asignatura es un asunto de derechos humanos, de respeto a los demás, de convivencia… Es decir, valores cívicos que tienen que saber todos los ciudadanos, independientemente de los valores religiosos que puede tener cada cual, y los debe aprender uno en su sinagoga, en su mezquita o en su parroquia.
-Aparte de la escuela pública y laica, ¿qué otras medidas cree que tendría que adoptar el Estado?
-Yo ya me daría con un canto en los dientes si lográsemos una escuela pública y laica. Se podrían poner en practica muchas más normas. Por ejemplo, la separación total de la Iglesia y el Estado: que las iglesias no pudieran meterse en los asuntos públicos. Y la financiación de la Iglesia es excesiva. El que sea católico, que pague. Pero yo, que no soy católica, ¿por qué tengo que pagar a la Iglesia católica? Y sin embargo lo estoy haciendo
-Recientemente hubo una polémica en Cataluña por la expulsión y posterior readmisión de una escolar musulmana que se negaba a quitarse el velo. ¿Qué opina de este tipo de controversias?
-Opino que si hubiera una escuela pública y laica esta niña no tendría que llevar velo en la escuela, porque no podría haber ningún signo externo de religión. Pero claro, si las monjas, que son las que enseñan en las escuelas concertadas, llevan velo, no veo por qué una niña musulmana no lo puede llevar…
-Muchos datos confirman la pérdida de predicamento de la Iglesia católica en la sociedad española. ¿Por qué entonces tienen tan poco éxito las propuestas laicistas? Ni siquiera los partidos políticos se las toman con especial interés…
-A mí también me extraña muchísimo que después de tantos años de democracia, la iglesia no esté ocupando el lugar que tiene que ocupar, fuera del Estado. Tampoco entiendo por qué los partidos políticos se muestran tan remolones a la hora de adoptar medidas en este sentido.
-¿Por qué los gobiernos de izquierdas en España no se han atrevido nunca a realizar una apuesta decidida por el laicismo?
-La verdad es que es una pregunta que me gustaría hacerles. ¿Por qué no se la hace usted a ellos? Yo no pertenezco a ningún partido, y a lo mejor es precisamente por eso.
-En otros países europeos hay una derecha a favor del laicismo. Aunque ahora sea inimaginable, ¿sería posible en España?
-También me gustaría que tuviéramos una derecha civilizada. Si además tuviéramos una derecha laicista, ¿a lo mejor hasta yo me hacía de derechas…! No, no, lo digo en broma. Estaría muy bien, pero lo veo muy difícil: si ni siquiera es laicista buena parte de la izquierda, ¿cómo lo va a ser la derecha? En España llevamos un lastre de influencia de la Iglesia muy fuerte. Supongo que con los años pasará… poco a poco.