La Audiencia Provincial ha condenado a cinco jóvenes a un año de cárcel cada uno como autores de un delito contra la libertad religiosa por la irrupción en la iglesia de Sant Miquel de Palma durante una misa con consignas a favor del aborto. El tribunal ha absuelto a una sexta acusada al considerar que no se ha probado que interviniera en los hechos. La Fiscalía y la acusación particular ejercida por el Obispado de Mallorca pedían un año y medio de cárcel.
La sentencia considera probado que unas treinta personas entraron en febrero de 2014 en la iglesia de Sant Miquel sabiendo que se estaba celebrando una misa. Los jóvenes avanzaron por el pasillo gritando consignas en favor del aborto, lo que produjo temor y nerviosismo entre el personal de la Iglesia y los feligreses. La sentencia señala que los hechos no fueron espontáneos y requirieron una preparación previa, que se llevño a cabo a sabiendas que se celebraba una eucaristía.
Para el tribunal, los jóvenes sabían que estaban vulnerando la libertad de celebrar misa con normalidad por un grupo de creyentes. Para los jueces, el derecho de manifestación no puede impedir el derecho a la libertad religiosa. La sentencia no es firme y la defensa de las condenadas ya ha anunciado que presentará un recurso ante el Supremo.