El arzobispado tardó 12 años en tomar medidas desde que conoció los hechos, nunca atendió a la víctima y envió al sacerdote a un seminario de Perú en varias ocasiones
La Audiencia Provincial de León ha condenado a siete años de cárcel y al pago de una indemnización de 40.000 euros al sacerdote Pedro Francisco Rodríguez Ramos por un delito de abuso sexual continuado sobre un menor del seminario menor de Toledo entre 2005 y 2007. Es un caso destapado por este diario en 2021 y que el entonces obispo de la capital toledana, Braulio Rodríguez, conoció durante al menos 12 años sin tomar medidas ni atender a la víctima, antes de apartar al cura en 2021. El joven, que ha tenido que soportar una espera de siete años hasta el juicio y la sentencia desde que denunció los hechos, también ha presentado una denuncia en el Vaticano para que investigue las negligencias y el posible encubrimiento del caso por parte de la archidiócesis de Toledo.